La visión del Cádiz por Vera Luque

Apalanganamiento

  • CRÓNICA SULFURERA: El Cádiz es un equipo sin titulitis. Las vitrinas vacías nunca nos servirán de excusa para descorazonarnos. Todo el que lleva cuatro décadas sin ver a un capitán amarillo levantando una copa que no sea un trofeo veraniego, puede pasar perfectamente cuatro décadas (y cuatro siglos) más sin llevarse a la retina dicha imagen. Nos da igual. La ausencia de laureles no nos quita ni un miligramo de pasión, ni de amor por estos colores. Jamás nos mojaremos los pies en la fuente de las Puertas de Tierra por otro equipo que no sea el nuestro por muchas Champions que el otro equipo gane.Y el que lo haya hecho, que guarde sus proclamas de cadista güeno. Viene esto a colación de lo ocurrido anoche, porque...sinceramente, me preocupa bien poco que el año que viene estemos en Segunda. Es nuestro hábitat natural dentro del fútbol patrio.  Nuestros momentos de gloria son en Primera, y los de desespero en Segunda B. No estamos entre los 20 mejores equipos de la historia liguera, por más que nos pese. Así que alegría desbordada si nos salvamos, pero poco drama si bajamos, o al menos, así me lo voy a tomar. Lo que me mosquea no es la pérdida en lo deportivo, sino la crisis de identidad de este club más que centenario. Este Cádiz no es nuestro Cádiz, compi. Años y años de esencia se difuminan entre ínfulas de grandeza, y caprichos de nuevos ricos. El club está siendo fagocitado por el clan Del Nido, gracias a una invasiva operación empresarial comandada por el sevillismo de élite desterrado de Nervión. Lo que sospechábamos en Segunda, se ha confirmado en Primera, donde parecemos adoptar el papel de filial oficioso. Los dueños del Cádiz son sevillistas de pro, y empresarios con colmillos de escualo, que vienen a retomar aquí lo que se les quedó pendiente allí. Por eso, cuando anoche Ocampo marcaba el gol de la victoria, por más capital que hayan invertido aquí, ellos lo celebraron en su foro interno cerrando el puño y camuflándolo en el bolsillo de la chaqueta, poniendo mueca de póker y gritando el gol con esa voz interior que todos tenemos, aunque desde las cuerdas vocales les saliera un lamento, porque los colores le ganan al negocio.En este caso "sus" colores: los del Sevilla. Es lo que hay. Lo de anoche fue la guinda (de momento) a esa secuencia de matracadas que llevamos viendo desde hace tiempo, que no hacen otra cosa que aumentar el desapego entre el club y la gente, entre el club y la ciudad: el estadio nuevo, los uzbekos, el americano, la fotito en la plaza de toros, ese ponerse de perfil en el conflicto del metal...en definitiva, una constante quemaera para esos socios comekilómetros del Grupo Cuarto, habitantes del viejo Fondo Norte y coleccionistas de liguillas infernales, auténticos baluartes y dueños del club, porque ustedes, Del Nido Team, llevareis al club en las escrituras del notario, pero nosotros lo llevamos en el ADN y por tanto en cada glóbulo rojo. Y así será hasta que llegue el Tsunami que to los años anuncia el Viva Cádiz, o hasta que el meteorito nos pegue un meque. Juguemos la UEFA o en la liga del Campo el Cura. Somos cadistas, vosotros no. El caso es que lo sabéis, y os da igual. Jugareis al Monopoly con nosotros. Si ganamos se pondréis la medalla. Si perdemos saldréis por patas. Nada nuevo. Lo de siempre. Sólo nos queda resignación, hacernos a la idea, y que a algún cadista furibundo le toque el euromillón de ciento y pico de millones y le compre el club a esta gente. Espero sentao.

  • En lo meramente deportivo, tú me vas a decir que estoy como una cabra, pero que en 3 horas de fútbol jugando contra el primero y el segundo de la liga, sólo nos hayan marcado un gol, no me produce desmotivación. El Cádiz deshilachado que veíamos hace un mes hubiera encajado cuatro anoche. Hay un algo, que yo que sé que no se yo, que a los optimistas del lugar nos enciende una lucecita entre tanta oscuridad. A poco que el arbitrito este ciclao, que yo no sé por qué nos lo mandan cada dos por tres, hubiera pitado el penalty a Alejo, lo mismo hablábamos hoy de un empatito simpaticón. Del penalty, que lo fue, se ha hablado poco por dos razones: una, no es ni de lejos el atropello a Perea que el mismo trencilla obvió el año pasado, así que si no pitó lo de Perea, no va a pitar éste. Alberola si no hay apuñalamiento con alevosía y ensañamiento, amputación de miembros, o empalamiento, no pita penalty. Que lo sepamos ya. La otra razón es que el damnificado fue Alejo, sin lugar a dudas el peor actor del mundo. No hay en el fútbol español, ¿qué digo español? en el fútbol mundial un gachón que sobreactúe peor cuando busca que le piten falta. No se lo cree ya ni él mismo. Ese escorzo rebuscado, esas manos arriba y esa cara de santo barroco en pleno martirio, y esa protesta lacia posterior...Alejo, no me creo ná. El problema es que cuando la falta es falta, como el penal de ayer, hasta el VAR pasa tres kilos. Lástima. Por lo demás, se evidencia lo que ya se sabía: que la plantilla es más corta que un fandango en 1,5x. A poco que el Omicrón entró por el Rosal, Osmajic titular. Esto es así. Así que fichen por favor. De momento, la primera en la frente. Nos vamos a traer a un desecho de un equipo que en Segunda A camina por mitad de la tabla, y que para colmo está representado por el chiquillo de Del Nido. Mosquea. Igual que uno se acuerda de Joaquín Caparrós, valedor de Haroyan (y no sabemos si comisionista) cada vez que el armenio tiene que sacar la pelotita jugá. Los Peaky Blinders de los Remedios no veas la que están liando aquí, chiquillo. Vaya todo esto dicho desde el cariño que le tengo a Sevilla, mis amigos sevillistas, a las copitas en la Alameda de Hércules, a las croquetas de Ovidio (hoy casa Ricardo), a Pintinho, SuperPaco y Enrique Montero, al brazo derecho del gachón que tira las cruzcampos en el Salvador, a Paco Gandía, y a Triana, tanto el barrio como el grupo. Dicho queda (a ver cuanto tarda alguno en poner que gano en el Falla por la cara, jejeje). Buen rollo, suerte para lo que queda, y que nos volvamos a ver el año que viene. Pero pal año que viene ponerse en cola, hío, ponerse en cola...

  • FOTO: Ahí está el tío to contento. No fue anoche tras la victoria sevillista. La foto es antigua porque no lleva mascarilla, y no sabemos si en ese momento llevaba algo en el tobillo. La pose bailonga es muy parecida a la de Mauricio Colmenero,el gachón del bigote del Bar de la serie "Aida" interpretado por Mariano Peña. También coinciden la pose ideológica del de la foto y del personaje de la serie. Tusabecomoé. Calvorota bronceada de estar cara al sol, excepto cuando estuvo en la sombra. Po este nos maneja, chavale.