Una flor de geranio roja en la puerta de la Capilla de la Estrella dedicada al Santo Crucifijo de la Salud, que una sanitaria ha dejado en la misma tras pedirle a la imagen por la pronta finalización de la actual situación de crisis, ha sido uno de los gestos que los cofrades de la Hermandad de la Borriquita han querido destacar de esta jornada frustrada para la cofradía lasaliana, una madrugá en la que su titular crucificado no podrá procesionar entre el silencio y el recogimiento por las calles de Chiclana como viene haciendo desde hace ya unos años.

Una imagen vinculada a la salud que este año se hace más presente, si cabe, para los cofrades de esta corporación por la actual alerta sanitaria, y que al igual que el resto de hermandades de la ciudad ha transmitido a sus hermanos y devotos los diferentes actos, encuentros virtuales y recomendaciones para vivir de forma individual la Semana Mayor a través de sus redes sociales.

Con una oración dedicada al Santo Crucifijo, la hermandad invita a los cofrades a unirse en una plegaria común en una jornada marcada por la pandemia mundial, una madrugá que no será fácil de olvidar para los cofrades de La Borriquita, como tampoco lo fue el pasado Domingo de Ramos, con el que se abría la Semana Santa más amarga que todos los que hoy la viven recuerdan.