El Ayuntamiento de Chiclana continúa trabajando de cara a mejorar el estado del viario público, atendiendo así las demandas ciudadanas y facilitando un mejor tránsito y la seguridad de vehículos y peatones. En este sentido, esta semana finalizan las obras de reurbanización de la Avenida del Molino Viejo (entre la rotonda de Salmorejo y la rotonda del Atún), que se enmarcan en el proyecto de ejecución de infraestructuras sostenibles mediante aglomerado de viales públicos, financiado por Diputación y que también permite el asfaltado de importantes vías del municipio como las calles Santa María de la Cabeza (en la barriada El Carmen), Capilla (junto a urbanización La Torres y ya ejecutada), Siroco (La Soledad), Los Barrios (Zalgaones), País Vasco (Solagitas), Carrajolilla y Almendros (Cerromolino).

Así pues, la empresa Gaditana de Asfaltos culmina esta semana los trabajos que empezaron el pasado mes de agosto y que se incluyen en este conjunto de actuaciones, que tiene un importe de 217.240,11 euros. Esta actuación ha supuesto la mejora en una importante vía de conexión entre el centro de Chiclana y la zona de la costa y que contemplaba la finalización del tramo de acerado restante en la zona, que está ultimándose en estos momentos, y las canalizaciones de pluviales, así como el asfaltado de este tramo, que se ha llevado a cabo en estas últimas jornadas. Unas actuaciones que, además, cuentan con la novedad de que, en cumplimiento con los objetivos de la Agenda 2030, está enfocado en la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente, ya que se han utilizado materiales reciclados.

Por otro lado, a partir de la próxima semana está previsto que se inicie el último tramo pendiente, entre la rotonda del camino del Consorcio y Aldea del Coto, que culminaría los trabajos previstos a lo largo de esta importante vía que conecta el centro con la zona de la playa. En este sentido, la obra, financiada con cargo al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea con cargo a los fondos Next Generation, ha sido adjudicada a Construcciones Garrucho por un importe de 335.000 euros y supondrá la colocación del acerado que falta en ese tramo, así como la instalación de pluviales y el asfaltado y pintado del viario.

“A falta del tramo sur, que se ejecutará en breve, ya han concluido las obras tanto del tramo central como norte de la avenida del Molino Viejo, que permitirá una nueva movilidad en la zona, con acerados a lo largo de toda la avenida, así como de cuatro carriles, dos de ellos compartido con la bicicleta y con velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Estos cuatro carriles ya han permitido que, pese al aumento de vehículos en julio y agosto, no se hayan producido retenciones como años atrás”, expresan desde el Gobierno municipal, añadiendo que, “además, la avenida ya cuenta con iluminación en todo su recorrido, mejorando sensiblemente la seguridad de peatones y conductores”.