Chiclana

Resignación en las cofradías del Viernes Santo en Chiclana

  • Vera Cruz y el Santo Entierro no pudieron realizar sus desfiles procesionales debido al mal tiempo. La lluvia malogró que la Virgen de la Soledad, después de 17 años, desfilara bajo palio por las calles de Chiclana

  • El tiempo tampoco da tregua al Señor de Chiclana

La Soledad, en la oscuridad de su templo.

La Soledad, en la oscuridad de su templo.

Tras una madrugada de Viernes Santo complicada, donde las nubes descargaron con fuerza mucha agua, acompañada de tormentas, los chiclaneros se despertaron conscientes de que iba a ser un día difícil para que la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Nuestra Señora del Mayor Dolor, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de Guía y la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro de Cristo hicieran su estación de penitencia por las calles del municipio.

Las previsiones señalaban una posibilidad de precipitaciones del 100% para prácticamente toda la jornada, que empeoraba a medida que pasaban las horas.

No obstante, a la vista de algún rayo de sol, muchos tenían puesta la esperanza en que sucediera, al menos, algo similar a lo ocurrido en la madrugá, cuando el Cristo de la Salud, en un itinerario alternativo y antes de que el tiempo empeorara, procesionó solemnemente por el centro de la localidad, dando la oportunidad a que un buen número de chiclaneros, con tremendo respeto y en un silencio que se sentía, arropara al imponente crucifijo, obra de José María Leal.

Autoridades, en la Capilla de la Soledad. Autoridades, en la Capilla de la Soledad.

Autoridades, en la Capilla de la Soledad.

Sin embargo, para disgusto de cofrades y fieles, este adverso Viernes Santo no solo no fue una excepción en la Semana Grande de Chiclana, sino que se transformó en el peor de los días meteorológicamente hablando.

La Cofradía de la Soledad fue la primera en adoptar una sensata decisión al respecto. A mediodía, su junta de gobierno daba a conocer su suspensión e informaba que a las 20.30 se haría la estación de penitencia en el interior de la capilla y, posteriormente, se abrirían sus puertas “para la visita de devotos y público en general hasta las 22.30 horas”.

 En un ambiente de profundo recogimiento, tal y como requería la ocasión, se vivió este momento de luto, en el que también se tuvo la oportunidad de apreciar uno de los grandes estrenos de esta Semana Santa chiclanera: la Virgen de la Soledad bajo palio, tras 17 años sin este.

Antes, se desarrolló un inolvidable y majestuoso acto de penitencia, que contó con la ofrenda musical del Coro de Nuestra Señora de los Remedios, que tenía previsto acompañar a los pasos en determinados instantes de la procesión.

La Vera Cruz

El Cristo de la Vera Cruz. El Cristo de la Vera Cruz.

El Cristo de la Vera Cruz. / Manuel Aragón Pina.

Coincidiendo prácticamente en el tiempo con el anuncio de La Soledad, la Cofradía de la Vera Cruz notificaba que cambiaba su recorrido, una modificación que no puedo efectuarse, porque minutos antes de su salida su junta de gobierno no tuvo más remedio que anular su desfile procesional. Fue justo entonces cuando, en la calle, los paraguas se abrieron, al irrumpir en la ciudad una tormenta, acompañada por un viento frío, truenos y hasta granizos.

Penitentes y acólitos, esperando la decisión de la junta de gobierno de Vera Cruz. Penitentes y acólitos, esperando la decisión de la junta de gobierno de Vera Cruz.

Penitentes y acólitos, esperando la decisión de la junta de gobierno de Vera Cruz.

Poco después, las personas que se congregaban en la Plaza del Santo Cristo pudieron entrar en la capilla para venerar a sus titulares expuestos en sus respectivos pasos. A pesar de la lluvia, fueron cientos los files que quisieron acercarse para estar con la hermandad y orar ante su venerada imagen.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios