La mayoría de hoteles ubicados en Novo Sancti Petri comenzarán a cerrar sus puertas a partir de esta semana para retornar a su actividad el próximo año, según se señaló ayer desde el Ayuntamiento. Así, como viene siendo habitual todos los años, el grueso de esos establecimientos hoteleros permanecerán cerrados casi todo el invierno y abrirán paulatinamente a partir de febrero para que estén operativos durante la próxima celebración de la Semana Santa, una fecha que supone el pistoletazo de salida de la temporada veraniega en la costa chiclanera.

El fin de la actividad de los hoteles del Novo se debe, lógicamente, al fuerte bajón de la clientela, ya que desestacionalización sigue siendo una batalla perdida frente al turismo de sol y playa. Además, la opción de que los chiringuitos puedan abrir todo el año en la costa chiclanera puede suponer un acicate para el sector turístico de la ciudad, si bien todo dependerá de las condiciones climatológicas.

Fuentes municipales indicaron ayer que el inminente cierre de hoteles ha ocasionado que clientes de nacionalidad extranjera hayan adelantado su vuelta a sus respectivos países, sobre todo a Alemania e Inglaterra.

En cuanto a la ocupación hotelera durante el puente de Tosantos, esas mismas fuentes apuntaron que oscila entre una media del 55 al 60%, un porcentaje que no se aleja de los recogidos otros años puesto que estas festividades no suelen atraer a un gran número de clientes. Además, este puente ha caído este año en martes, siendo ayer jornada laboral para potenciales turistas, algo que frenó el desplazamiento de visitantes hacia el litoral. Sin embargo, durante estos días se ha notado en el sector de la hostelería un notable crecimiento de visitantes de poblaciones del entorno de la Bahía a la costa chiclanera, en especial desde la capital gaditana, San Fernando y, en menor medida, Jerez.

Pese a ello, gran parte del sector hostelero situado en las inmediaciones de la playa de La Barrosa también comenzó a cerrar sus puertas semanas atrás a la espera de un nueva temporada turística. Entre la primera pista y segunda de La Barrosa se concentran los pocos restaurantes y bares que prestarán servicio durante todo el año.

Lo cierto es que la inactividad invernal de hoteles y restaurantes dejan un paisaje casi fantasmagórico en la zona del Novo sin apenas visitantes por este enclave turístico .

El contrate en el Novo entre el verano y el invierno es significativo, puesto que la primera de esas estaciones atrae a miles de visitantes que, incluso, triplica la población de Chiclana durante los meses de julio y agosto. Este dato se refuerza con las impresionantes cifras de ocupación hotelera en época estival.

De este modo cabe recordar que los establecimientos hoteleros que se ubican a lo largo de la costa chiclanera incrementarán su niveles de ocupación durante el pasado agosto gracias a una importante llegada de turistas, fundamentalmente nacionales, en especial durante el pasado puente de agosto.

Concretamente, durante esas fechas la zona hotelera contó con un nivel medio de ocupación en torno al 93%, un porcentaje que luego se incrementó con las reservas de última hora. Además, algunos de los establecimientos lograron incluso el 100% de su ocupación, como es el caso de los hoteles Las Dunas, Barrosa Park, Meliá Sancti Petri y Barrosa Park.

Porcentajes muy similares presentaba el RIU, cuyo porcentaje de ocupación se encontraba al 98%, mientras que el hotel Valentín presentaba el 94%.

Por lo que se refiere a los hoteles Playa Barrosa, Barrosa Garden y Barrosa Park, el porcentaje medio de ocupación de estos tres establecimientos era del 90%. Ya por debajo del 90% tenían sus niveles de ocupación el Sol Sancti Petri, que se encontraba al 86%, y el Vincci que superaba el 84 %.

Con ese extraordinario nivel de ocupación se despide temporalmente el sector hotelero de Novo Sancti Petri hasta la próxima campaña de la que se espera cifras similares a 2011.