Los Gallos, siempre a medias

"Las apariencias de la urbanización de Los Gallos es cutre para muchos de nosotros que ya estamos hartos de que no se lleven a cabo unas obras de forma integral en esta zona", decía Antonio, un vecino que reconoce que la mayoría de afectados se muestra resignada ante la ausencia de iniciativas serias tanto del gobierno local de antes como del de ahora.

En la urbanización Los Gallos hay alrededor de un millar de viviendas con familias que nunca han disfrutado de sus calles "porque siempre hay una obra o nunca se ha actuado", comentaba Antonio. Por su lado, Andrea, otro vecino, ya no sabe qué hacer para que, de una vez por todas, acaben los trabajos, pero con una finalización "digna y no como ahora, que van dejando boquetes o rellenos por todas partes".

En la urbanización se realizan actualmente las obras de colocación de la red de pluviales para la recogida de las aguas de lluvia. Estas tareas se llevan a cabo en varias calles, por lo que algunas otras seguirán con grandes charcos y lagunas que se forman cada vez que hay precipitaciones. Además, estos arreglos, según los vecinos, provocan socavones por su mal acabado a la hora de cerrar las zanjas en mitad de la calle.

Otro de los graves problemas a los que ya están acostumbrados en Los Gallos es la falta de mantenimiento. Eso se hace patente en el parque infantil donde apenas pasa el jardinero, sin papeleras, con un solar previsto para un campo de fútbol pero sin ni siquiera porterías. Incluso, en la zona en la que están colocados los columpios existe un gran boquetón porque alguien se ha llevado la arena.

Además, a lo largo de la urbanización se puede apreciar contadores de luz con las cajas abiertas o destrozadas, que suponen un riesgo para los viandantes y, sobre todo, para los niños.

Las reclamaciones de los vecinos son amplias y variadas. Desde la instalación de más contenedores de recogida de basura y otros residuos hasta el asfaltado de las calles "que están que dan pena. Aquí creo que nunca se ha hecho eso y todavía tiene la capa que se puso desde que comenzó a urbanizarse esta zona", señaló Antonio.

Los colectores es otra de las batallas de Andrea, "uno funciona pero el otro continúa inservible". Asimismo, especial mención tiene la calle colibrí, prototipo de los despropósitos y "parcheos", destacó este último vecino.

Tanto Antonio como Andrea entienden que el Ayuntamiento "pierde" una buena oportunidad de recabar votos de esta urbanización donde habitan miles de chiclaneros, ya que piensan que si algún gobierno municipal, de cualquier signo político, logra arreglar tantos desperfectos, muchos de los ciudadanos podrían compensarle con lo más preciado para un político: el voto.

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