Francis Sevilla Pecci le ataca a todo lo que le echen, o mejor dicho, a casi todo. Componente y autor de comparsas, chirigotas y coros, aún no ha tenido lo que hay que tener para sacar un cuarteto... hablo de poca vergüenza. Este año, en el que se cumple el vigésimo aniversario desde su primera aparición en el Concurso junto al Sheriff  en ‘Pake samurais de risa’, hace doblete y se atreve con el coro y la chirigota... una mijita más estrés, por si no tenía bastante.

–Cuando hablamos de Teatro Falla, ¿hasta dónde llega tu memoria?

–Mi primer recuerdo imborrable es del año 82. De la comparsa de Antonio Bustos ‘Los pimpis de Cai’, segundo premio y la última en la que Catalán Chico salió como  contralto. Yo podría tener unos nueve o diez años y, en las semifinales, me impactó ver cómo Catalán Chico acaba un pasodoble de rodillas en el escenario... es algo que hoy día se vería un poco artificial, pero entonces, aún siendo un niño, me llegó.

–Ese es tu primer gran recuerdo, pero ¿con qué te quedas después de tantos años de coplas?

–No he escuchado al Falla temblar tanto desde el pelotazo de la comparsa ‘Entre rejas’ en el 85. Eso fue en preselección y no he visto nunca al teatro tan entregado como cuando abrían la reja al final del popurrí.

–Grandes momentos desde la butaca, pero también los habrás vivido en el escenario...

–El del debut es especial y nunca se olvida. Fue con el Sheriff en ‘Pake samurais de risa’ en el 91, un concurso que empezó en el Andalucía y que luego pasó al Falla en semifinales. Recuerdo un ambiente muy frío en el escenario, nada que ver con lo que se vive ahora. Pero si me tengo que quedar con el más bonito, ese llega en 2002, cuando saqué dos comparsas con el mismo grupo: ‘Los picaítos gaditanos’ y ‘Los canallas’.Además, tanto en preselección como en semifinales nos tocó cantar el mismo día y con sólo una chirigota -‘Los Pajilleros’- entre una actuación y otra. No he estado más estresado en mi vida, pero es el recuerdo más bonito que tengo.