La provincia de Cádiz ha estado este fin de semana en el foco mediático de la crónica social. Numerosos famosos y personalidades públicas han desfilado por uno de los municipios gaditanos de la comarca de La Janda. ¿Los motivos? La boda de Javier Prado, hijo del actual presidente de Mediaset España Borja Prado, con su pareja Catalina Vereterra.

Esta boda de lujo se ha celebrado el pasado sábado 30 de septiembre en Medina Sidonia, consiguiendo que su centro histórico brillara con el desfile de los looks más elegantes a juego con la belleza de sus calles. El escenario elegido para darse el sí quiero fue la iglesia Santa María La Coronada, un lugar mágico para jurarse amor eterno.

El novio Javier Prado acompañado por su madre y madrina, Pilar Benítez

La iglesia elegida por los novios es del siglo XVI y está construida sobre una antigua mezquita. Una de las características más especiales es que está situada en uno de los puntos más altos del municipio, junto al castillo, por lo que al histórico emplazamiento se le suma la belleza de su entorno. Según indica Turismo La Janda, la iglesia de Santa María La Mayor cuenta con tres entradas: la del claustro, la de la iglesia y la principal.

La iglesia también está considerada uno de los exponentes del gótico en la provincia. A destacar la entrada principal, de portada herreriana presidida por Santa María Coronada y flanqueada por San Pedro y San Pablo. En cuanto a la portada del claustro, cuenta de estilo plateresco y alberga en ella la imagen más antigua del templo, la virgen de Alabastro, regalada por Alfonso X “el Sabio”.

Una belleza que no ha pasado desapercibida por los invitados de la alta sociedad durante el enlace de Javier Prado y Catalina Vereterra. De entre los más de 800 invitados en la finca asidonense, El Toñanejo,  que posee la familia, destacaron personalidades del mundo de la política como José María Aznar y su esposa, Ana Botella, Carla Bruni y Nicolás Sarkozy, la infanta Cristina, el piloto Carlos Sainz y Bertín Osborne, entre otros.

Carla Bruni y Nicolás Sarkozy a su llegada a la Iglesia Mayor en Medina