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El Palacio Domecq, máximo exponente arquitectónico del barroco jerezano del siglo XVIII

Exterior del Palacio Domecq

Exterior del Palacio Domecq / Manuel Aranda

En la Plaza Aladro nº 2 de Jerez de la Frontera encontramos el Palacio Domecq, considerado Bien de Interés Cultural del siglo XVIII. De manera majestuosa se alza esta gran casa levantada por la aristocracia y la burguesía bodeguera establecida en la ciudad. De hecho, la historia de este palacio está estrechamente ligada a una de las familias de mayor tradición bodeguera de España y Europa.

El Palacio Domecq es reflejo del símbolo de poder social y empresarial de Jerez a lo largo de los siglos. Por lo que responde al tipo de casa burguesa jerezana que merecen una visita, ya que se trata del máximo exponente arquitectónico del barroco jerezano en aquella época.

Estancia del Palacio Domecq Estancia del Palacio Domecq

Estancia del Palacio Domecq / Manuel Aranda

El edifico es de planta cuadrangular y está vertebrado por un gran patio central de mármol italiano y una fachada de tres plantas con majestuosos balcones que dejan ver las mejores vistas de la ciudad jerezana. Según podemos conocer a través de su web, "sus arquitectos fueron Juan Díaz de la Guerra, el sevillano Antonio Matías de Figueroa y Pedro de Cos, autores de numerosas y reconocidas obras en Jerez y Andalucía".

La visita guiada, como muestran las imágenes, comienza desde el enorme patio de entrada de piedra, por el que se accede desde la Plaza Aladro y continúa por el resto de las estancias acompañado por un audioguía que irá explicando el uso que recibía cada una de las habitaciones. Una de las primeras salas que veremos es el hall, presidido por los retratos de los primeros Domecq, antes de dar paso al inmenso patio de columnas de mármol rojo italiano.

Estancia del Palacio Domecq Estancia del Palacio Domecq

Estancia del Palacio Domecq / Manuel Aranda

Otra las estancias más acogedoras es el patio de montera, donde podremos encontrar una gran fuente de mármol. El resto de las estancias como la sala del consejo, la antesala del despacho del Marqués de Domecq, su despacho, biblioteca y salones cuenta con un gran valor patrimonial de aquella época dorada. 

Información de visitas

Para quienes quieran traspasar los muros del hogar que fue desde 1885 de una de las familias de mayor tradición bodeguera de España, los Domecq, pueden hacerlo en grupo cada 60 minutos, según informa la web. 

La visita tiene una duración aproximada de 50 minutos e incluye un recorrido por las estancias del Palacio y con audioguía. El horario de visitas es de martes a sábado en turno de mañana a las 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00 horas; mientras que el turno de tarde es a las 16:00, 17:00, 18:00 y 19:00 horas. Los domingos solo puede visitarse en turno de mañana a las 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00 horas; mientras que por la tarde y el lunes permanece cerrado. 

En cuanto al precio de las entradas es de 15 euros la general con audioguía y 13 euros reducida para personas mayores de 65 años, niños de 6 a 12 años y personas con movilidad reducida en sillas de ruedas. 

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