El Cádiz tiene al menos un par de espejos en el que mirarse este temporada. Uno es el Granada de Quique Pina que hace ahora tres cursos se coló en Segunda División A tras quedar primero. Y el otro es el Murcia de Iñaki Alonso que en la pasada campaña firmó también el campeonato del grupo IV y el ascenso. Tanto uno como otro, pese al mal comienzo de los amarillos en lo que a puntos se refiere, siguen sin estar empañados.

Góngora abogaba el pasado miércoles en su comparecencia ante la prensa en El Rosal por echar un vistazo al inicio liguero de su exequipo para no perder el optimismo que se ha visto dañado por los dos empates cosechados en los dos primeros partidos de la temporada ante Jaén y Ceuta. El malagueño, que vivió en primera persona el regreso de los rojillos a la categoría de plata del fútbol español, comparaba ambas trayectorias. "El partido contra el Ceuta en el Ramón de Carranza me recordó al del Murcia del año pasado ante el Roquetas. Entonces también empatamos a cero, pero logramos cinco puntos en tres jornadas. Ojalá a final de Liga tengamos los mismos que tuvo el Murcia de la pasada campaña", decía.

Lo cierto es que la temporada oficial no ha hecho más que empezar y el Cádiz ha tenido que afrontar un comienzo exigente ante dos escuadras que han dejado buenas sensaciones y que muy posiblemente estarán en la parte alta de la tabla de clasificación en la recta final de la competición. El rival del próximo domingo es teóricamente asequible, pero ya se sabe lo que ocurre con los equipos modestos que se enfrentan al Cádiz. Baquero, que regresará al equipo en Villanueva del Fresno, lo dejó claro. "Me da más miedo este partido que el que jugamos contra el Ceuta", avisó el onubense llamando a toda la plantilla a estar más que centrado durante todo el choque ante la escuadra de Albert Ferri.