Los traspasos del Cádiz CF: uno se enfría y otro se calienta

El Cádiz CF se ve abocado a apretarse el cinturón en su segundo año en la categoría de plata después del descenso. El club volverá a sufrir una reducción del presupuestopara amoldarse a la nueva realidad. La lluvia de millones que manejó en Primera ha padado a mejor vida y en la temporada 2025-26 ya no tendrá la ayuda económica que LaLiga concede a los recién descendidos.

La entidad cadista ha acometido nueve fichajes (contando con Bojan Kovacevic), la mayoría sin haber tenido que hacer un desembolso, aunque ahora tiene por delante una ardua tarea.

Además de comprar, el Cádiz CF tiene que vender para mejorar sus cuentas. No parece fácil que pueda sacar tajada por los jugadores que forman parte de la lista de descartes (José Antonio Caro, Rubén Alcaraz, Gonzalo Escalante, Fede San Emeterio y Rubén Sobrino), pero otros que sí disponen de hueco en la plantilla puede cambiar de aires.

No hay jugadores intransferibles. Si llega una buena oferta por alguno, el traspaso es inevitable. Los que despiertan mayor interés en el mercado son Chris Ramos y Víctor Chust. Son los que a priori tienen más papeletas para que el club haga caja. Uno o los dos.

La salida del delantero parecía más fácil porque no son pocos los equipos interesados en él, tanto en España como en más de un país europeo. La opción de Estados Unidos, aunque no descartada, es más lejana en este momento.

El Celta de Vigo quiso llevarse al gaditano en enero pero el club rechazó la operación a mitad de la pasada temporada. El ariete perdió la oportunidad de firmar un contrato que le garantizase su futuro económico y meses más tarde se vuelve abrir la puerta de la Primera División, en este caso a través del Rayo Vallecano, el Real Oviedo y alguno más.

La cuestión es que alguna de las propuestas colme a la vez las aspiraciones tanto del Cádiz CF como del futbolista. En este punto podría haber alguna discrepancia que propicia un atasco en su salida. Hay contactos permanentes y la situación puede ir cambiando cada día.

El traspaso de Chris Ramos se ralentiza aunque no significa que no vaya a producirse porque hay varias vías abiertas y hay tiempo hasta el final del mercado (1 de septiembre). Su cláusula de rescisión es de 10 millones de euros aunque el Cádiz CF lo dejaría salir por 5, pero la oferta más alta que tiene sobre la mesa es de 2,5 más variables por parte del Rayo Vallecano. El Lugo, que en su día vendió al atacante al Cádiz CF se llevaría entre un 20 y un 25%.

Mientras, parece que toma más velocidad la venta posible de Víctor Chust. Esta semana o la que viene se podría cerrar la operación por una cifra que podría rondar entre los 2 y los 3 ‘kilos. La mitad del dinero que obtuviese el Cádiz CF sería para el Real Madrid.

El Elche está interesado en el central pero no es el único equipo español que lo quiere y también hay interés de clubes extranjeros. El Cádiz CF necesita hacer caja y el zaguero siempre ha estado en el mercado porque el Cádiz CF es un club vendedor, y más ahora que tiene que hacer un ajuste presupuestario.

Chris y Chust son los que más atraen en el mercado pero no se puede descartar el traspaso de otros jugadores si el club recibe ofertas interesantes. Brian Ocampo parece que se queda (sólo tiene un año más de contrato) pero una propuesta atractiva en durante mes de agosto podría provocar un giro en su situación.