Tres semanas sin Dani Güiza

Dani Güiza tuvo que abandonar el terreno de juego poco después del comienzo del encuentro entre el Cádiz y La Hoya Lorca. Estuvo a punto de marcar con un disparo que sacó con acierto el portero visitante. No fue gol por muy poco -hubiese sido el 1-0-, pero lo peor fue que sufrió un pinchazo muscular en su pierna derecha que le obligó a ser sustituido cuando apenas habían pasado nueve minutos desde el pitido inicial. Fue ayer cuando se confirmó el alcance de una lesión que le obliga a estar sin competir entre dos y tres semanas si no surgen inconvenientes.

El delantero fue sometido ayer a una ecografía que desveló que sufre "una microrrotura fibrilar en el semimembranoso posterior del muslo derecho", según rezaba el parte médico facilitado por el Cádiz tras el diagnóstico realizado por el doctor Antonio Fernández Cubero, jefe de los servicios médicos del club.

El galeno explicó que aunque hay que tener prudencia a la hora de establecer los plazos de recuperación, el tiempo de baja estimado en principio es entre dos y tres semanas. Es el tiempo habitual para dejar atrás ese tipo de dolencias.

El mal fue menor porque, de haber sufrido una rotura, el periodo de ausencia hubiera superado la treintena de días y el ariete ya no hubiese estado listo para reaparecer hasta el mes de abril.

La lesión supone que el ariete se perderá el choque contra el Real Murcia en la Nueva Condomina el próximo domingo, la cita frente al Melilla en el estadio Ramón de Carranza (primer fin de semana de marzo) y casi toda seguridad la visita al San Roque de Lepe (el 12-13 de marzo). Si todo va con normalidad, el jerezano estaría disponible de nuevo para el compromiso en casa contra el Linares correspondiente a la 30ª jornada del campeonato liguero.

La baja de Dani Güiza es un serio contratiempo para el Cádiz al tratarse del máximo goleador del equipo con siete tantos. Se queda fuera de las próximas convocatorias justo cuando el equipo amarillo se halla en uno de los momentos más delicados de la temporada, con el liderato imposible de alcanzar -salvo un milagro que nadie espera- y el asidero de las otras tres plazas como recurso para sacar el pasaporte para la fase de ascenso, aunque dar el salto de categoría parece una misión complicada debido a las negativas prestaciones del equipo.

El conjunto gaditano, inmerso en una inoportuna crisis deportiva -paralela a los problemas institucionales desde el arranque de la temporada-, no se puede permitir el lujo de cometer más errores. El entrenador está en la cuerda floja y la afición, además de pedir la marcha de Claudio Barragán, ya apunta con claridad al palco de autoridades, como quedó de manifiesto el pasado sábado cuando reclamó la dimisión del presidente, Manuel Vizcaíno.

Güiza ya se perdió el encuentro contra el Real Murcia de la primera vuelta disputado en el Carranza, que supuso el estreno del casillero de derrotas. No estará tampoco en la devolución de visita al conjunto pimentonero, el conjunto más fuerte del grupo IV. Aunque se trate de la referencia goleadora del equipo, lo cierto es que el internacional no suele ser titular cuando los partidos son a domicilio. El ejemplo más cercano es el último desplazamiento (el pasado día 14), cuando el atacante no formó parte del once inicial contra el Villanovense y ni siquiera llegó a participar pese a que calentó durante la segunda mitad.

El objetivo del jerezano es recuperarse cuanto antes para volver al equipo en el sprint final de la Liga. Mientras, Claudio Barragán tiene a su disposición a Ranko Despotovic y a Lolo Plá. Dado el bajo rendimiento que está ofreciendo el serbio -participó poco, se mostró lento y apenas remató en los duelos contra Villanovense y La Hoya Lorca-, lo normal es que el extremeño sea el hombre más adelantado en el encuentro contra el primer clasificado. Lolo Plá se siente más cómodo como mediapunta, pero conoce de sobra la posición de delantero centro.

El técnico valorará este semana las posibilidades para configurar una alineación en la que tampoco aparecerán Servando ni Carlos Calvo, ambos expulsados el pasado sábado en el choque contra la escuadra lorquina. El hueco que deja el defensa central será para Migue, mientras que para ocupar la plaza libre del madrileño hay varias opciones: Jandro, Fran Machado, Álvaro García...

El Cádiz tiene que acostumbrarse a vivir sin Güiza, aunque su ausencia no es una buena señal. Dos de las cuatro derrotas cosechadas este curso se produjeron sin la presencia del jerezano -ante el Real Murcia y el Algeciras-.