Ahora sí, culebrón a la vista. Día 1 de septiembre y el segundo pago a Antonio Muñoz Vera sigue en el aire. El expresidente continúa sin recibir desde Italia el acta notarial que confirme el abono de la segunda cantidad en concepto de la compraventa del paquete mayoritario de acciones, que asciende a 450.000 euros. Tampoco el club mueve fichas y emite un comunicado oficial confirmando el pago.

El escenario sobre el que se desarrolla este asunto comienza a mostrar claros síntomas de inestabilidad, ya que al contacto de Diego García con el empresario cordobés -a través de un correo electrónico- no le ha seguido absolutamente nada. Ni el acta notarial que en teoría debía llegar desde Italia como prueba fehaciente ni un comunicado por parte de los actuales dirigentes confirmando o desmintiendo la operación y, en su caso, el pago.

El normal desarrollo de los acontecimientos debería haber desembocado en el ingreso de los 450.000 euros en una cuenta de Antonio Muñoz, en una del club cadista o en una notaría, que es lo que, según se conoció el pasado viernes cuando se apuntó a que se había dado ese paso en un despacho italiano. Llegado a este punto y si el dinero no se aparece, Muñoz dispone de toda la potestad para requerir esa cantidad a Sinergy -Regent no tiene nada que ver porque esta sociedad llegó posteriormente de la mano de Gabriele de Bono-, que dispone de diez días para ejecutar el pago.

Si transcurrido ese tiempo el expresidente no tiene en su poder la cantidad pactada cuando se cerró la operación, tendría que acudir a la Justicia a fin de reclamarla apelando a una cláusula que recoge el contrato por la cual el paquete mayoritario de acciones regresaría a su poder.

A Muñoz sólo le queda esperar a mañana para saber si llega la confirmación del pago efectuado en una notaría italiana. Más horas de incertidumbre y desconcierto que persiguen al Cádiz cuando se trata de cumplir con un compromiso económico.