El comienzo de la segunda vuelta ha servido para definir aún más la selección de equipos que pelean en la zona alta por los puestos de play-off y, dentro de esa puja, reducir todavía más la nómina de candidatos para pujar por un liderato que en principio, se disputarán UCAM Murcia y Cádiz a no ser que algunos de los que han perdido fuelle encuentren la senda de la regularidad por la que transitan los dos primeros.

El conjunto universitario y el cuadro gaditano han pegado un pequeño estirón en la clasificación para distanciarse de sus inmediatos perseguidores. El alumno aventajado de la clase atesora 40 puntos, tres más que la escuadra amarilla (37). El tercero y el cuarto en la tabla, Granada B y Betis B, con 32, están a cinco del Cádiz, que además tiene a favor el goal average particular respecto a los verdiblancos. El filial granadino, aunque está haciendo una buena campaña, no parece en principio que sea un adversario que aspire a la posición de mayor privilegio.

Quinto y sexto, Balona y Jaén, con 31, se quedan a seis puntos. Esos dos equipos sí tienen, en teoría, argumentos para pelear por cotas altas, aunque ahora están rezagados en relación al liderato y su prioridad inmediata pasa por regresar al calor de los cuatros puestos de honor.

Esos seis son los que están en la pomada -el Villanovense es séptimo con 30 puntos y no parece estar llamado a la batalla por entrar en los play-off salvo sorpresa-. Cierto es que queda un mundo hasta final curso, pero hay una tendencia con esa media docena de equipos. Para la primera plaza destacan dos que empiezan a tener números similares. UCAM y Cádiz suman el mismo número de victorias (diez) y la diferencia entre uno y otro radica en que mientras los murcianos aún no conocen la derrota con la segunda vuelta ya iniciada, los inquilinos del estadio Ramón de Carranza arrastran tres varapalos, todos a domicilio (ante el propio líder, la Balona y el Villanovense).

Los dos equipos se han enfrascado en una cerrada pugna por el goloso primer puesto y tienen pendiente una cita en el santuario cadista a mediados de febrero en un choque que se prevé apasionante. Si ambos llegan a ese partido con esa diferencia de tres puntos, será por fin la oportunidad de los amarillos para encaramarse al liderato si consiguen superar a la revelación del grupo IV, que pasa de ser un recién ascendido a mandar en la tabla con autoridad (lleva 15 jornadas al frente).

El Cádiz va creciendo con el paso de la competición y ello le permite estabilizarse en la segunda plaza con la inequívoca aspiración de ser campeón. Tiempo tiene de sobra para desbancar al UCAM, que de momento resiste el asedio de los amarillos. Desde la irrupción de Claudio Barragán en el banquillo, el cuadro gaditano suma 15 puntos de los 18 disputados en seis partidos, un saldo que le ha permitido recortar cinco puntos al líder, que en las últimas dos jornadas aguanta el acoso de su perseguidor gracias sobre todo a que el par de triunfos lo ha obtenido en su terreno (frente a El Palo y la Balona).

Con la única excepción del inesperado tropiezo en Villanueva de la Serena, los gaditanos se muestran fiables, ganan crédito cada fin de semana y parecen haber puesto la velocidad de crucero. La segunda parte contra el Betis B en el estadio Benito Villamarín rozó la perfección.

El Cádiz hizo desaparecer a un rival que en la primera parte había acumulado méritos para llegar al descanso con empate a uno, pero en la reanudación los amarillos atenazaron a las promesas de Heliópolis, cerraron espacios, no sufrieron lo más mínimo atrás, marcaron el segundo tanto y generaron ocasiones. Un momento dulce que en el torneo de la regularidad que ahora debe ratificar en cada partido para aspirar a lo máximo, que es el ascenso. Y el siguiente compromiso es nada menos que contra un Jaén que llegará herido al Carranza y del que puede alejarse nada menos que a nueve puntos sin consigue la victoria. Una oportunidad de oro para dejar atrás a un rival directo en la pugna por el primer puesto.