La historia del club, sus copas y placas, a trozos y olvidada

La peor cara de la historia del Cádiz se esconde en las entrañas del Ramón de Carranza, donde se encuentran los galardones logrados por la entidad a lo largo de su existencia. Copas y placas aparecen en un pésimo estado de conservación a la espera de una milagrosa restauración que dignifique algo tan sagrado como los logros deportivos.

La decadencia que vive el Cádiz como consecuencia de la agonía deportiva de su primer equipo en los últimos años, con las consiguientes limitaciones económicas por el aumento de la deuda, puede ser una de las causas que ha dejado en el mayor de los olvidos un proyecto serio para dotar al club de un museo que dé cabida a sus galardones en formas de trofeos, copas o placas.

Portal Cadista desvelaba ayer el estado de conservación de muchos de esos presentes ganados en competiciones, torneos y amistosos, que ahora se encuentran rotos, oxidados y depositados en carros de compra bajo el mayor de los olvidos en algún lugar del nuevo estadio. Las inundaciones que afectaban a la sala de trofeos existente en la antigua Tribuna pusieron la puntilla a un patrimonio que será complicado recuperar por el alto coste de esos trabajos y el mal estado de conservación de algunas piezas que están casi irreconocibles.

El Cádiz quiere pero no puede, como con otras tantas cosas, y el paso del tiempo sigue destruyendo la historia del club.