El nombre de Kabiru Akinsola está vinculado a uno de los episodios más negros de la centenaria historia del Cádiz Club de Fútbol. Este es el del frustrado ascenso a Segunda División en la temporada 2011/12. Ese año, el equipo amarillo se clasificó al playoff de ascenso al quedar primero en el grupo IV de Segunda División B. Tras caer en la eliminatoria de campeones contra un potentísimo Real Madrid Castilla con jugadores de la talla de Carvajal, Nacho, Morata, Jesé, Joselu, Álex Fernández o Denis Cheryshev, superó en el segundo cruce al Albacete. En la ronda final, el Cádiz se enfrentó al Lugo. Esa eliminatoria permanece aún en la memoria de los cadistas tanto por el robo arbitral que se produjo en el Anxo Carro en el partido de ida como por el fatídico desenlace en la tanda de penaltis en la vuelta. Uno de ellos lo lanzó Akinsola, que lo mandó fuera de la portería. 

A partir de ahí, la trayectoria futbolística de Akinsola cayó en picado. Ahora, el delantero nigeriano ha fichado por el Atlético Dos Hermanas, club que acaba de ascender a la Primera Andaluza de Sevilla, o lo que es lo mismo, la sexta categoría del fútbol a nivel nacional y la primera a nivel provincial en Andalucía. Este conjunto es el heredero del Dos Hermanas Club de Fútbol, equipo que llegó a competir con el Cádiz CF en Segunda B entre las temporadas 1999/2000 y 2001/2002. El club nazareno ha anunciado a través de sus redes sociales el fichaje de su nueva estrella. Una información en la que destacan su mayor hito con la camiseta amarilla, que fue el hat trick que le metió en 20 minutos al Almería B en un partido que quedó 0-4.

De esta forma, Akinsola se mantiene en la provincia de Sevilla, ya que la pasada temporada fichó a finales del pasado mes de marzo por la UD Tomares, equipo que ha conseguido el ascenso a la División de Honor Andaluza gracias, entre otros motivos, a la aportación goleadora del delantero nigeriano, que en cinco partidos marcó dos goles. 

El jugador nigeriano, que llegó a ganar en 2007 la Copa del Mundo Sub-17 con Nigeria, es un auténtico trotamundos. En su única temporada en el Cádiz CF consiguió 16 tantos en 41 partidos que disputó entre la liga y la Copa del Rey. El delantero llegó al conjunto cadista vía cesión por parte del Granada, que lo ficha procedente del Zamora. Esta operación se pudo llevar a cabo ya que esa temporada Quique Pina ostentaba la gestión deportiva del club, siendo su presidente Juan José Pina, su padre. Anteriormente, jugó en el Salamanca. 

Su tendencia a engordar fue uno de los lastres de su carrera, tal y como se pudo comprobar en Cádiz y en varios equipos en los que jugó posteriormente. En ellos no llegó a dar la talla por sus problemas físicos. Akinsola regresó al final de aquella temporada al Granada, que lo cedió esta vez al Cartagena, en donde no cuajó ninguna actuación destacada, por lo que se marchó a Chipre a probar suerte en el Doxa Katokopias. A partir de ahi, su carrera empezó a perder el rumbo al pasar por L'Hospitalet, Studențesc Iași de Rumanía, Sunshine Stars FC de Nigeria, PAS Lamia 1964 de Grecia), Mérida, Al-Talaba SK de Irak y CF Recambios Colón. En este último equipo militó en la temporada 2016/17, año en el que estuvo en el grupo VI de Tercera División.

Ahora, Akinsola hará las delicias de la afición nazarena. Un jugador con unas características de superior categoría que, sin embargo, anda perdido por el fútbol amateur. Un delantero singular que parecía que podía llegar lejos, pero que ha acabado formando parte de un trozo de la historia del Cádiz que todo seguidor amarillo quiere olvidar.