Los integrantes de la Comisión de Segunda División B, a la cual compete el análisis y estudio de las cuestiones que afectan directamente a los clubes que integran esta categoría, se reunieron ayer en la Ciudad del Fútbol de la localidad madrileña de Las Rozas con el objetivo de distribuir a los 80 equipos con plaza en la misma en cuatro grupos de cara a la temporada 2015/16.

Tras exponerse sobre la mesa distintas posibilidades, algunas de las cuales se habían venido barajando públicamente desde que acabaron las fases de ascenso a finales de junio, se elaboró una propuesta para trasladarla a la junta directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Ese reparto cuenta con grandes opciones de ser el definitivo, aunque para ello necesita su ratificación por parte de la asamblea de la RFEF, programada para el martes 14 del presente mes.

En lo que respecta al grupo IV, los 20 componentes del mismo serían los 12 equipos andaluces (Balona, Marbella, Cádiz, Almería B, Algeciras, Linares Deportivo, Granada B, Jaén, Sevilla Atlético, Recreativo de Huelva, Betis B y San Roque de Lepe), los cinco murcianos (UCAM Murcia, La Hoya, Cartagena, Real Murcia y Jumilla), dos de los tres extremeños (Mérida y Villanovense) y el único norteafricano (Melilla).

Para adoptar esta solución se ha partido en dos la comunidad autónoma extremeña, dejando en el grupo IV a los dos conjuntos de la provincia de Badajoz mientras se envía al grupo I al único de la de Cáceres. El Cacereño, por tanto, cambiaría de aires y pasaría a enfrentarse a asturianos (2), cántabros (1), castellano-leoneses (6), gallegos (6), riojanos (1) y navarros (3).

Los conjuntos andaluces se libran asimismo de medirse a otra serie de equipos que aparecían como miembros del grupo IV en algunas de las proposiciones que se habían comentado. Estos son los casos de los cuatro madrileños (Rayo Majadahonda, Getafe B, Fuenlabrada y Real Madrid Castilla) y los cinco castellano-manchegos (Toledo, Talavera de la Reina, Guadalajara, Socuéllamos y La Roda).