El equipo se queda un mes sin su jugador más en forma

No tenía buena pinta cuando no le quedó más remedio que abandonar el terreno de juego tras sentir un fuerte un pinchazo en una pierna durante la recta final del encuentro contra el Linares y ayer se confirmó el alcance de la lesión de Salvi. El 7 del conjunto gaditano estará de baja durante las próximas cuatro semanas, según el parte médico facilitado por el Cádiz.

El extremo, como se esperaba tras el primer diagnóstico realizado justo después del partido, sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral interno de su pierna izquierda, explicó el doctor Antonio Fernández Cubero, jefe de los servicios médicos del club, después de la ecografía a la que fue sometido el futbolista en la mañana de ayer. La rotura es de un tamaño inferior a un centímetro y el tiempo de recuperación estimado es de cuatro semanas.

La mala noticia es que el futbolista más desequilibrante del Cádiz está de obligada ausencia justo cuando el equipo se halla inmerso en plena batalla por dilucidar en qué posición accede al play-off por el ascenso. La buena es que, por fortuna, la rotura fibrilar no tiene mayor alcance y dentro de un mes volverá a la actividad competitiva si todo va con normalidad.

La baja de Salvi es un serio contratiempo para el equipo amarillo porque sin duda era el jugador más en forma hasta que cayó lesionado cuando montaba un veloz contragolpe que interrumpió con un frenazo en seco que le hizo caer al suelo al notar un intenso dolor en su pierna dañada.

El sanluqueño es un fijo en la banda derecha pero ahora no le que otra opción que parar su actividad para centrarse en el trabajo de recuperación. Le toca a animar a sus compañeros desde la grada mientras no pueda participar en los partidos. En principio, a tenor del periodo de baja estimado por la entidad cadista, el jugador no podrá pelear por un puesto en las convocatoria de los cuatro compromisos venideros.

Salvi se perderá las visitas al Betis B (el próximo domingo) y la Balona (el primer fin de semana de abril), el envite en casa contra el Sevilla Atlético (se disputará el 9 ó10 de abril contra un rival directo en la parte alta de la clasificación) y el desplazamiento a Almería en el que el Cádiz se medirá al filial mediterráneo el 16-17 de abril, que es cuando se cumplen cuatro semanas desde que se produjo la lesión.

Si su proceso de recuperación cumple los plazos previstos, Salvi volvería a estar disponible para la cita contra el Mérida en el estadio Ramón de Carranza el 23-24 de abril. Todo depende de su evolución.

No se puede descartar que acorte plazos en su puesta a punto, aunque llegados a este punto de la temporada, lo que menos conviene es arriesgar y el objetivo prioritario es que el futbolista reaparezca cuando esté al cien por cien y pueda a volver explotar su velocidad. Si es antes de tiempo, mejor. Si no es posible, cuando de nuevo se encuentre a tope.

Lo importante es que el extremo recobre su imponente estado de forma cuando el equipo se adentre en la disputa de la fase de ascenso, aunque incluso podrá jugar antes en las últimas jornadas ligueras.