El Cádiz tiene una oportunidad de oro para acercarse a la cuarta plaza. El Guadalajara empató en la tarde de ayer en el campo del Granada B y si los amarillos ganan este mediodía en la visita al Arroyo se quedarán a un solo punto del conjunto alcarreño en la pugna por el último puesto que da acceso a la fase de ascenso.

Es el momento idóneo para que el Cádiz sume los tres puntos frente a un adversario herido. El Arroyo está en caída libre, como así demuestran los números. El conjunto extremeño, de la mano de José Francisco Grao -más conocido por Pato- no levanta cabeza hasta el punto de haberse metido en la peligrosa zona de descenso.

Y es que en los últimos diez partidos, el equipo cacereño ha cosechado seis derrotas y su mejor bagaje es un póquer de empates. Es decir, sólo ha sumado cuatro puntos de los últimos 30 que ha disputado. La victoria más reciente se remonta a la 17ª jornada de Liga, cuando venció al Melilla el 8 de diciembre de 2013. Eso significa que arrastra casi tres meses sin conocer la victoria.

En esa última decena consecutiva de encuentros sin ganar sólo ha marcado un total de cuatro goles y ha recibido 14.

Todas las cifras están en contra de un rival tocado que quiere redimirse ante uno de los visitantes más endebles como es el Cádiz. El entrenador del conjunto local no puede contar con el ex cadista Abel Buades, considerada como una de las piezas fundamentales del Arroyo. El veterano centrocampista debe cumplir dos partidos de sanción tras ser expulsado el pasado domingo en San Fernando.

Otro grave contratiempo para el Arroyo es la lesión en una mano del portero supllente Mario Villoria, baja para lo que resta de temporada. Hoy estará en el banquillo Salado, cancerbero del filial que milita en Regional Preferente.

El técnico recupera a Juanfran y José Romero, que se perfilan como titulares.