Los malos resultados fuera de casa le han llevado a perder el puesto que ocupaba en la zona vip y es a domicilio donde el Cádiz debe volver a montarse en el tren con destino a la fase de ascenso. De poco sirve ganar en el estadio Carranza si después se desinfla cuando sale de la capital gaditana. No basta con sumar tres puntos cada dos semanas. El conjunto amarillo afronta este mediodía su quinto intento seguido de reacción como visitante con un complicado compromiso en el campo del Arroyo. Y lo hace con ausencias de peso, en especial la de sus dos máximos goleadores. A la conocida baja de Juan Villar por sanción se une la de Airam Cabrera por lesión. Entre el onubense (14 tantos) y el canario (13) suman más de la mitad de los goles del Cádiz (49) y sus 27 dianas suponen más de las lleva todo el Arroyo (26). Así, los amarillos encaran un duelo de vital importancia sin sus dos principales referencias en ataque aunque con el más que seguro regreso de Dioni a la titularidad. El conjunto gaditano necesita la mejor versión del malagueño pare afrontar el choque con más garantías.

Los dos equipos se juegan mucho en el envite matutino. Los locales, que comparecen después de sucumbir en Bahía Sur ante el San Fernando, luchan a la desesperada por abandonar las posiciones de descenso. Los pupilos de Raúl Agné, quintos en la clasificación, disponen de un estrecho margen de error en una dura batalla por el acceso a los play-off que les obliga a ir sin rodeos a por la victoria. Restan sólo once partidos para el epílogo del torneo liguero y todos los encuentros son finales a estas alturas de la competición.

Para tener verdaderas posibilidades de regresar a la zona noble de la tabla, al Cádiz no le queda otra que adentrarse en una dinámica positiva de resultados desconocida en los últimos meses. Mientras los rivales directos han sido capaces de encadenar triunfos, el cuadro amarillo ha sufrido un atasco considerable y no ha paladeado el sabor del triunfo dos semanas consecutivas desde antes incluso de que acabara la primera vuelta. De hecho, desde el comienzo de la segunda ronda del campeonato, cada victoria casera encontraba respuesta una jornada después con una derrota a domicilio que frenaba las aspiraciones de los gaditanos. Tanto cúmulo de despropósitos debe haber servido al menos para no tropezar con la misma piedra.

Cuatro triunfos en el fortín del Carranza y otros tantos fracasos como visitante en la segunda vuelta reflejan la irregular trayectoria de un Cádiz llamado, desde hoy mismo, a enderezar el rumbo lejos de casa.

La autoestima del equipo amarillo subió como la espuma tras la goleada (4-0) endosada al Albacete el pasado domingo en presencia de una afición entregada en un momento crucial de la temporada. Los jugadores se recuperaron a lo grande del varapalo sufrido en Lorca y dieron un golpe de autoridad con el que demostraron que cuando que cuando hacen bien las cosas pueden batir a cualquier adversario.

Con la confianza que otorga una victoria frente a uno de los cocos del grupo IV, el Cádiz busca hoy otros tres puntos que refrenden los que consiguió hace justo una semana. El asalto a la zona de privilegio del grupo IV pasa por enlazar una cadena de triunfos y ahora es el momento adecuado para dar el salto.

Poco tendrá que ver el partido de hoy con el disputado hace siete días. El Municipal de Arroyo de la Luz es un campo de reducidas dimensiones, con césped sintético, poco propicio para practicar un fútbol de toque. El propio Raúl Agné ya advertía el pasado jueves que el balón estará hoy más tiempo por el aire que por el suelo. En este contexto, el conjunto gaditano -ya ganó el curso pasado en la localidad extremeña- deberá leer el partido con acierto y tirar de oficio para hacer valer su potencial durante los 90 minutos y emprender el viaje de vuelta con tres puntos en su equipaje.

El preparador cadista se ve obligado a hacer al menos tres par de cambios en el once inicial debido a las conocidas ausencias de Josete y Juan Villar, sancionados por acumulación de amonestaciones, y a la lesión de Airam Cabrera.

Fran Pérez, suplente el pasado domingo en el encuentro contra el Albacete, es el principal candidato para suplir a Josete en el centro de la defensa. El técnico deberá solventar ahora el contratiempo que suponen las ausencias en ataque de Juan Villar y Airam Cabrera.

Sergio Aragoneses estará en la portería, escoltado en defensa por Ceballos y Andrés Sánchez en los laterales y Tena y Fran Pérez en el centro. Mikel Martins y Jorge López ocuparían de salida la zona medular, con Kike Márquez o Kike López en la banda derecha y Migue García en la izquierda. En tres cuartos de cancha gana enteros la opción de Jorge Luque como hombre más cercano a al refrencia en ataque, que salvo sorpresa será Dioni. El malagueño vuelve a tener la oportunidad desde el principio y hoy debe tirar del carro ofensivo porque la victoria es fundamental para que el Cádiz aceche la cuarta posición, que se pondría a tiro con tres puntos en Arroyo.