Enorme éxito del ex del Cádiz CF Antonio Calderón: segundo ascenso consecutivo con el Juventud Torremolinos

El grupo 4 de Segunda Federación vivió un deselance no apto para cardiacos el mediodía del domingo 4 de mayo. Había mucho en juego tanto en la parte alta de la clasificación como en la baja. De hecho, tres equipos de la provincia de Cádiz estaban al borde del abismo y los tres sufrieron el desagradable trance del descenso a Tercera Federación: Balompédica Linense, Cádiz CF Mirandilla y San Fernando CD.

En la zona alta, el Juventud Torremolinos consiguió el ascenso directo a Primera Federación al quedar campeón de grupo, todo un éxito para el equipo costaoleño y su entrenador, el gaditano Antonio Calderón. El cuadro malagueño no dependía de sí mismo en el último capítulo, al que se presentaba en la segunda posición por detrás de La Unión Atlético. Además de ganar su partido, necesitaba que el líder perdiese el suyo.

Y así sucedió. El conjunto de Torremolinos goleó (5-0) en su campo a la Deportiva Minera y la Unión Atlético cayó (2-1) el terreno de la Balona, a la que la victoria no le sirvió para eludir el descenso.

Con esos resultados, el equipo andaluz arrebató al cuadro murciano la condición de campeón y la plaza de ascenso directo en la última jornada (68 puntos frente a 67). Se desató la euforia y la fiesta entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados. No era para menos después ser el mejor equipo de Liga y obtener una merecida recompensa tras una excelente temporada.

Una de las claves de salto histórico del Juventud está en el banquillo. Antonio Calderón se hizo cargo del equipo en Tercera Federación y en poco tiempo logra dos ascensos consecutivos (la anterior campaña y la actual) para llevarlo a llugar más alto de su historia, a Primera Federación y a un solo peldaño de Segunda División.

El ex futbolista y ex entrenador del Cádiz CF (entre otras muchas escuadras) dotó al equipo de los argumentos necesarios para competir a un gran nivel y repetir éxito, en este caso de mayor dificultad al tratarse de una división superior. Una cifra resume la gran temporada: sólo cuatro derrotas en 34 partidos.

A pesar de ser un recién ascendido Tercera a Segunda Federación y no figurar entre los favoritos al premio gordo, el conjunto torremolinense no se conformó con aspirar a la permanencia. Fue a por todas en una demostración de ambición y se instaló en la parte alta de la tabla hasta completar la hazaña del ascenso el primer domingo de mayo.