El destino destroza el cambio de rumbo

Si el Tribunal Supremo, el Constitucional o cualquier otro impartieran justicia en los partidos hubieran dado ayer la victoria al Cádiz en su visita al campo del líder. Y no sólo porque el Murcia igualó la contienda con el tiempo de prolongación ya cumplido, que también, sino por la clara superioridad demostrada por un conjunto amarillo que desnudó a los pimentoneros ante su hinchada y que demostró que si no está más cerca en la tabla es por más errores propios que por una supuesta superioridad de un líder venido a menos.

El equipo amarillo sufrió un castigo inmerecido en el último suspiro en un encuentro que debió ganar con holgura si no hubiera desperdiciado varias ocasiones, las que no tuvo un Murcia incapaz de hacer trabajar a Dani Miguélez en su regreso a la portería. Los granas tuvieron la suerte del campeón y su único disparo acabó en gol. El Cádiz que sólo se vio superado por el esquivo destino que mantiene a los amarillos lejos de la primera plaza. En el minuto 71 se colocaba a 5 puntos, pero al final volvía a los 8 de marras. El caso es que los gaditanos bajan del tercer a cuarto puesto.

Sorprendió Jose González al alinear a Dani Miguélez en lugar de Álvaro Campos, titular hasta el regreso a su anterior casa. El partido arrancaba con tres saques de esquina a favor del Cádiz en los primeros diez minutos, eso sí, sin peligro. Al cuarto de hora, Pachón daba el primer aviso serio con un cabezazo a centro de Cifuentes que se marchaba fuera. La ocasión del madrileño despertaba a un líder que por momentos se hacía con la posesión del esférico aunque sin pegada. Las defensas ganaban la partida a los ataques y las ocasiones brillaban por su ausencia en un choque pleno de garra pero ausente de calidad. Al filo del descanso, Aquino cabeceaba alto en el acercamiento más peligroso de un líder más preocupado por no perder la posición que de crear oportunidades. Los mejores minutos del cuadro pimentonero llegaban antes del descanso gracias a varias pérdidas consecutivas de los amarillos. Pedro lanzaba alto y en la siguiente jugada Pachón, en el área contraria, remataba desviado un envío de Enrique.

La segunda parte comenzaba frenética, como si fuera otro partido. En el primer minuto, Carlos Caballero dejaba solo a López Silva ante el meta local pero éste no se atrevía a tirar en el mano mano cuando lo tenía todo a su favor y pasaba el balón a Enrique para que empujara a placer. Y Óscar Sánchez aparecía justo a tiempo para despejar a córner. Del saque de esquina brotaba una nueva ocasión cadista cuando Álvaro Silva cabeceaba junto al poste. Para tirarse de los pelos. Dos oportunidades claras no convertidas. El Murcia reaccionaba con timidez por medio de Chando, que mandaba fuera un centro de Pedro y después no llegaba a una falta lanzada por Cañadas cuando estaba solo frente a Dani Miguélez. El líder se encogía cada vez más antes un Cádiz sólido y dueño de la situación. ¿Cuál de los dos es el líder? Los pimentoneros apenas inquietaban salvo por accidente, como un misil lejano de Isaac que rebotaba en un defensa y a punto estaba de colarse en la meta cadista.

Jose movía piezas cual partida de ajedrez y daba entrada a Velasco en busca de aire fresco. Poco después saltaba al césped Fran Cortés para aumentar la posesión del balón. En el minuto 71 el Cádiz encontraba el premio merecido tras una buena jugada de toque que acababa con el balón en los pies de Cifuentes. El lateral celebraba su renovación con un fuerte derechazo que rozaba en un defensa y sorprendía a Alberto. Los amarillos se empeñaban en agarrarse a la Liga y tenían veinte minutos para aguantar las embestidas de un rival herido que no achuchó como se esperaba.

Iñaki Alonso sacaba toda su artillería y Jose apuntalaba la defensa con Serrano, que entraba por López Silva para proteger el tesoro que los amarillos casi tenían en el cofre.

El Murcia apretaba pero Miguélez abortaba cualquier atisbo de reacción. Con el cuadro local volcado, el Cádiz salía a la contra una y otra vez pero era incapaz de sentenciar el choque. Fran Cortés y Pachón tenían el segundo en sus botas mientras el líder pedía penalti por una presunta mano de Raúl López. Cuando los amarillos se veían vencedores, llegaba el jarro de agua fría. Con el tiempo de prolongación rebasado, Alberto sacaba desde su campo, el balón llegaba al área y Molino, que reaparecía después de cinco meses, marcaba un golazo que dejaba todo como antes del partido. A ocho puntos.

Árbitro: Ortiz Blanco (madrileño).

Tarjetas: Amarillas Por parte del Cádiz: Jurado (35'), Carlos Caballero (54') y Álvaro Silva (79'). Por parte del Murcia: Cañadas (69').

Goles 0-1 (71') Cifuentes. Buena jugada del Cádiz en ataque, el balón llega a Cifuentes, que dispara con fuerza desde el pico del área, rebota en Óscar Sánchez y entra como una exhalación en la meta local. 1-1 (94') Molino. Con el tiempo de prolongación ya cumplido, Alberto saca desde su campo, el balón llega al área cadista, la defensa no logra despejar, Baquera se resbala y el esférico llega a Molino, que desde un costado cruza el esférico al palo contrario lejos del alcance de Dani Miguélez.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de Liga disputado en el estadio Nueva Condomina de Murcia ante 7.757 espectadores, entre ellos medio centenar de aficionados cadistas. Los jugadores del Murcia saltaron al césped con una pancarta que rezaba el lema No a la violencia y enfundados en una camiseta blanca con la leyenda 'Pedro Alberto estamos contigo' en señal de apoyo al consejero de la Comunidad de Murcia recientemente agredido, presente en el palco de autoridades.