El club debe una parte de las nóminas de febrero y marzo

Si en el plano deportivo todo está saliendo a pedir de boca en las últimas semanas -cuatro victorias consecutivas y en puestos de fase de ascenso-, la parcela económica continúa dando dolores de cabeza. El Cádiz está teniendo problemas para completar los pagos correspondientes a los dos últimos meses, algo que tampoco es demasiado llamativo conocidas las dificultades dinerarias que padece el club centenario.

El presidente del Cádiz, Enrique Huguet, reconocía ayer a este periódico que los abonos pendientes pertenecen a febrero y marzo. El mandatario cadista explicaba que la deuda es parcial, ya que asegura que la entidad ha pagado un máximo de 2.000 euros a cada jugador -al que llegue a esa cifra-. Los que cobran una cantidad mayor quedan pendientes del cobro del dinero resultante de la diferencia entre los citados 2.000 euros y el resto aún por percibir.

Lo mismo ocurre con el mes de marzo pero con el tope de 1.000 euros, que es lo máximo que han cobrado los empleados del club. Los que cobren una cantidad mayor acumulan una parte que tienen pendiente de cobro.

El objetivo del Cádiz es que el próximo 30 de junio -fecha oficial de finalización de la temporada- todos los pagos estén al corriente. "Está previsto que en esa fecha ya esté todo resuelto y al día, y será más fácil efectuar los abonos correspondientes si el equipo se mete en la fase de ascenso", subrayaba el máximo responsable del Consejo de Administración. Y es que el Cádiz recoge en su presupuesto del curso actual los ingresos que entrarían en las arcas del club en el caso de disputar la promoción por un puesto en la categoría de plata.

"Los jugadores están informados a través de los capitanes", señalaba el presidente mientras hacía hincapié en que "la cantera siempre ha estado al día en los pagos".

Huguet destilaba optimismo por la buena marcha del equipo, que puede traducirse en un desahogo económico para la entidad. "Hay que estar contentos porque el Cádiz está ahí arriba en la pelea por llegar a la siguiente fase, los jugadores son conscientes de la situación y están dando la cara".

Cuanto más lejos llegue el conjunto amarillo esta temporada mayores serán los ingresos que recibirá el Cádiz por la recaudación en taquilla. Si el equipo consigue dar el deseado salto a Segunda División A, el club atraparía un balón de oxígeno al regresar a la Liga de Fútbol Profesional, donde el reparto de la tarta económica (televisión, quinielas...) supone un respiro para las entidades y sus delicadas arcas.