La clasificación se aprieta

La octava jornada del campeonato de Liga arrancó con el Cádiz en el cuarto puesto y, a falta de la visita del conjunto amarillo al campo del Albacete este miércoles -a partir de las nueve de la noche-, el cuadro entrenado por Raúl Agné ocupa la sexta posición. Jugar el último ofrece la ventaja o desventaja -según se mire- de conocer lo que han hecho los demás equipos y, en este caso, el Cádiz ya sabe que tendrá que apretar esta semana en el Carlos Belmonte para no quedarse fuera de la zona de privilegio y además dar la talla ante un rival directo en la pelea por las plazas que dan acceso a las eliminatorias por el ascenso.

El Cádiz es sexto pero con la oportunidad que le da la competición de escalar hasta la segunda plaza si el miércoles caza los tres puntos ante una escuadra manchega que no lo pondrá nada fácil tras ceder un liderato -ahora en poder de la Balona- que querrá recuperar de inmediato y además delante de su hinchada.

En el caso de que el triunfo se resista en el complicado terreno del Albacete, a los amarillos les bastaría un empate para volver al cuarto puesto con el que empezaron la octava jornada. Eso sí, quedarían empatados a 15 puntos con la sorprendente La Hoya Lorca y Granada B.

Además de los puntos en juego, el encuentro en Albacete adquiere importancia en un momento en el que los equipos empiezan a tomar posiciones en la tabla. La Balona volvió al primer puesto y demostró, un año más, que es un serio candidato a meterse en los play-off. El Guadalajara, por su parte, dio un golpe en la mesa al ganar en el campo de El Palo y se encaramó a la segunda posición a la espera del choque que cierra la jornada. El Cartagena, otro de los aspirantes, no tuvo piedad del Córdoba B y ya está a la altura del Cádiz.

Los teóricos favoritos se meten arriba y además la clasificación se aprieta. Entre el conjunto cadista, sexto, y el Atlético Sanluqueño, 12º, hay una escasa diferencia de dos puntos que da una idea de la igualdad reinante en el grupo IV de Segunda División B.

En este contexto llega el que quizás sea hasta la fecha el examen más exigente para el Cádiz desde el pistoletazo de salida de la temporada. Los pupilos de Raúl Agné han dispuesto de diez días para preparar el duelo entre dos históricos del fútbol español y quiere estar a la altura del partido y romper de paso con la tendencia negativa de las últimas dos semanas, en las que ha sumado un punto de seis posibles (derrota en Lucena y empate en casa frente a La Hoya Lorca).

El equipo gaditano pasó del liderato a la cuarta plaza y ahora a la sexta de manera provisional, pero con la opción de dar un golpe sobre la mesa en Albacete y volver a remontar posiciones.