El Cádiz CF se empeña en quedarse en Primera División. La sufrida victoria por la mínima (1-0) sobre el Rayo Vallecano (con gol de Sergi Guardiola) el pasado sábado 25 de febrero le facilita la salida del túnel de la zona de descenso a Segunda División, aunque se trata de un hecho puntual que debe confirmar en las próximas semanas durante el tramo decisivo del campeonato.

El conjunto amarillo, después de aquellas cinco derrotas consecutivas en el arranque de la Liga (con cero goles a favor y 14 en contra), fue capaz de rehacerse y ahora presenta batalla en busca de la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. Ha ido de menos a más a falta del salto definitivo para poder certificar su continuidad en la élite por cuarto año consecutivo tras su regreso en julio de 2020.

No lo tiene fácil, pero ni mucho menos es imposible. Depende de sí mismo en los 15 partidos que le quedan por disputar hasta el primer fin de semana del próximo mes de junio. Con 25 puntos en su cuenta, a priori le bastaría con obtener un tercio de los 45 que aún están en juego.

Hay una tendencia creada por el equipo entrenado por Sergio González. Con 23 hojas arrancadas del calendario, dibuja un recorrido en el que pone de manifiesto con meridiana claridad cuál es su fortaleza y cuál es su debilidad al menos hasta la presente fecha, con el mes de marzo a punto de comenzar y con margen para mejorar en el apartado más frágil para allanar el camino que conduce a la salvación.

El Cádiz CF se arma hasta los dientes como local y se muestra como un dubitativo visitante. Así lo reflejan los números, fiel espejo de la marcha de cualquier equipo.

De esos 25 puntos que tiene en el bolsillo, la escuadra entrenada por Sergio González ha obtenido en casa el doble de los que sumado fuera: 17 frente a 8. Es decir, el 68% (algo más de dos tercios) en el estadio Nuevo Mirandilla y el 32% en otros campos.

Las cifra ponen sobre el tapete las dos versiones de un equipo amarillo afanado en convertir en un fortín el antiguo Carranza mientras rasca poco lejos de su territorio.

Los datos varían de manera sustancial si se tratan de partidos como anfitrión o como visitante. El Cádiz CF conquista cerca de la mitad de los puntos que disputa en su terreno: 17 de los 36 disputados en una docena de encuentros (cuatro victorias y cinco empates)

La situación es radicalmente distinta fuera del hogar, donde el Cádiz CF sufre una sangría de puntos. Ha logrado muy pocos: 8 de 33 en once partidos. Ha perdido el 75% de los puntos como foráneo, donde ha logrado un par de triunfos y dos igualadas, y ha perdido en siete ocasiones.

El balance goleador también revela las dos caras del cuadro gaditano. En su campo, 12 a favor y 15 en contra (saldo negativo de 3). Fuera, sólo seis marcados y 20 recibidos (-14).