El Cádiz CF empezó la pretemporada como paso previo a una campaña 2023-24 en la que perseguirá una vez más el objetivo de la permanencia en Primera División. El conjunto amarillo dispone de algo más de un mes para ponerse a punto de cara al arranque de la Liga el próximo 14 de agosto (lunes), cuando se enfrentará al recién ascendido Deportivo Alavés en el estadio Nuevo Mirandilla.

Después de los pertinentes reconocimientos médicos el jueves y el viernes, la plantilla inició a primera hora del sábado 8 de julio los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de El Rosal (Puerto Real), donde desarrollará la primera parte de la preparación hasta que el día 19 comience una concentración de diez días en la Costa del Sol, como es habitual en los últimos años.

El equipo trabajó el primer día en su cuartel general con las novedades de Darwin Machís y Javi Hernández, las dos incorporaciones concretadas hasta la fecha, ambas como cedidos: el extremo por el Real Valladolid (abre su segunda etapa como cadista) y el lateral izquierdo gaditano por el Leganés.

El club tiene tarea por delante para apuntalar el plantel que dirige Sergio González. Han aterrizado dos jugadores, pero deberán llegar más. Hay tiempo hasta el próximo 31 de agosto aunque la dirección deportiva aspira a que la plantilla esté confeccionada casi en su totalidad antes de la jornada inaugural. Un reto algo complicado dada la complejidad del mercado.

Entre las salidas que se han producido y las necesidades que tiene el equipo, a priori deben unirse seis jugadores más antes del cierre del mercado de verano siempre que no haya traspasos de jugadores que entran en los planes del técnico. Si se produce alguna venta que no está contemplada en este momento, el número de fichajes tendría que ser mayor.

La defensa es la línea que está sujeta a más retoques tras la finalización de los contratos de Iza Carcelén y Luis Alfonso ‘Pacha’ Espino, la cesión de Santiago Arzamendia al Cerro Porteño (Paraguay), la más que posible marcha de Raúl Parra, la probable retirada de Juan Cala por lesión y el regreso de Jorge Meré al América de México tras vestir de amarillo en el segundo tramo del pasado curso 2022-23.

Tres son los jugadores que deben sumarse al proyecto para dar una vuelta de tuerca a la zaga: un lateral diestro que compita con Joseba Zaldua, otro zurdo que pugne por el puesto con Javi Hernández y un inquilino de la zona central de la defensa, que podría ser el propio Meré si se desvincula de su actual equipo.

El centro del campo, la apuesta del club es reforzarse con un medio de corte destructivo. El candidato que más suena a día de hoy es Martin Hongla, jugador del Hellas Verona que rindió a buen nivel en el Valladolid en el segundo periodo de la pasada campaña.

El traspaso de Theo Bongonda al Spartak de Moscú (a falta de confirmación oficial) deja el lado derecho sin su principal referencia. Lo normal sería que llegara un relevo de garantías debido al rol de suplente de Iván Alejo. Rubén Sobrino podría actuar en esa banda aunque no es un extremo puro.

La guinda será a priori el fichaje de un delantero que se unirá a Álvaro Negredo, Chris Ramos, Roger Martí, Sergi Guardiola (irá con retraso en la pretemporada tras ser operado) y el propio Sobrino. La duda es si el ariete que está por firmar es un primer espada que suba el nivel en la zona decisiva o un complemento.