Era cuestión de tiempo. El Cádiz, su asfixiante situación económica, ha explotado y a partir de ahora se abre un nuevo escenario sobre los dueños de la entidad. Por petición oficial de Antonio Muñoz Vera y tomando como referencia los continuos incumplimientos del pago por la compraventa del paquete mayoritario de acciones por parte de Sinergy, será una subasta la que determine el nuevo destino de esas participaciones. La subasta tendrá lugar el martes 3 de diciembre en la notaría de Carlos Cabrera, en Cádiz.

El extremo al que han desembocado los acontecimientos nace como consecuencia del impago de los 450.000 euros al empresario cordobés. Una cantidad pactada en el contrato de compraventa de las acciones y que debía haber recibido el ex presidente antes del pasado 30 de agosto. No sucedió de esa forma a pesar de que posteriormente han existido encuentros entre ambas partes, uno de ellos el denominado como pacto de Antequera, en los que se alcanzaron nuevos compromisos que finalmente tampoco han llegado a buen puerto. Tal y como informó vía Twitter la pasada medianoche el periodista Carlos Medina, la realidad es que Muñoz no sabe nada de ese casi medio millón de euros que le adeuda Sinergy. Además, ha rechazado otro plazo hasta el 15 de diciembre, una nueva petición de los responsables de esta sociedad. Ante esta situación de incumplimiento, el cordobés realizó el pertinente requerimiento notarial que ha acabado en la salida a subasta de esas acciones que hace casi un año y medio vendió a Sinergy HG Limited, la empresa con sede en Bristol (Reino Unido).

Las acciones se subastarán el 3 de diciembre en la notaría de Carlos Cabrera, y la idea que maneja Muñoz es recuperarlas y volver a ponerlas en el mercado, ya que su intención continúa siendo vender esas participaciones, según desvela el director de Línea 6. Si los acontecimientos se desarrollan como es objetivo prioritario del ex presidente, Sinergy podría ser historia en el club amarillo después de 18 meses de una gestión marcada por los reiterados problemas de pago.

Sin embargo, los males de la sociedad que todavía ostenta la propiedad del Cádiz no acaban en los incumplimientos con Muñoz, ya que la administración concursal tiene muy presente que sigue faltando cerca de medio millón de euros para subsanar el déficit de la pasada temporada. Los tres administradores concursales, Pascual Valiente, José Luis Molina y Pedro Pablo Cañadas, continúan a la espera después de que volvieran a dar un nuevo plazo tras la última reunión con los dirigentes italianos, en la que exigieron una respuesta rápida y, además, unas garantías de pagos.

Y es que la administración concursal está al corriente de los graves problemas de liquidez que ofrecen los actuales dirigentes del club, de ahí que aprieten exigiendo el pago inmediato del dinero que lleva demasiado tiempo pendiente. A todo esto hay que unir que Valiente, Molina y Cañadas reclaman un presupuesto equilibrado y de total garantía; esto quiere decir que se encuentre avalado por una compañía aseguradora de nivel.

A la espera de la subasta, cabe la posibilidad, tal y como apunta en su Twitter Carlos Medina, de que Sinergy abonara los 450.000 euros a Antonio Muñoz -dentro de un periodo legal-, lo que hasta el momento no ha efectuado en los plazos previstos. No obstante, este abono no aseguraría la continuidad de sus dirigentes en la entidad cadista debido a los impagos a la administración concursal. No hay que olvidar que adeudan una cantidad de dinero de la pasada campaña y deben poner otra para la actual. Tiempo al tiempo.