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Tribuna llora su pena en silencio

  • Desolador La Preferencia hace las veces de grada principal con cierta incomodidad por la falta de adaptación

Adiós, Tribuna, adiós. El año 1 de la nueva era del Ramón de Carranza entró en el coliseo gaditano con más pena que gloria por culpa de una decepcionante imagen del Cádiz, que echó más leña al fuego de la melancolía por perder la única grada que mejor ha combatido los temporales. El de ayer no fue de lluvia, pero salpicó de enorme enfado a una afición que está harta de estar harta.

Como si se tratara del primer día de colegio, los miles de seguidores que fueron viviendo el traslado a la nueva casa lo hicieron tratando de orientarse con la ubicación y con los accesos correspondientes. Hay que señalar los problemas por alguna incomodidad -lógica en estos casos- e incluso las carencias de una grada que trata de cubrir la funcionalidad de la Tribuna, lo que logra a medias.

Lo mejor del cambio es que desaparece esa Preferencia vacía de los últimos años, que ayer estaba casi llena, y que ya falta menos para que la nueva Tribuna sea una realidad y que, por tanto, concluya la reforma del Carranza.

Aunque estaban los aficionados de siempre, pero más juntos, la frialdad marcó la salida de los jugadores desde el nuevo túnel de vestuarios, formado por una escalera más propia de aparcamiento subterráneo que conduce a los sótanos del Fondo Norte. Es la nueva dependencia donde se cocerá el presente y el futuro del Cádiz dentro y fuera del terreno de juego. También hubo al principio frialdad en la zona de Fondo Sur que ocupan Brigadas Amarillas, que sacaron una pancarta en la que se pudo leer ' Stop represión'.

La nueva Preferencia-Tribuna no se la perdieron viejos conocidos de la hinchada cadista, como Jose González, Alfonso Cortijo y Lucas Alcaraz, que estuvieron presentes en el choque. Otro rostro familiar fue el del torero José Antonio Canales Rivera, que no quiso perderse el retorno del conjunto cadista al coliseo gaditano.

Durante el partido, el respetable se lo pasó en grande con el espectacular caño de Mansilla, que por momentos parecía el organizador que el Cádiz lleva buscando desde el pasado verano. Lástima que las florituras no estuvieran acompañas de más contundencia en determinadas acciones. También aplausos para el primer penalti a favor señalado en lo que va de temporada.

Nueva ubicación para los tribuneros de toda la vida y el mismo sabor de boca de casi siempre jugando como local. Mal el Cádiz, enfado en la grada por un poco de todo y sensación de que las cosas no cambian aunque ahora se vean desde otra perspectiva.

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