El Cádiz B se alza con el Ciudad de Arcos tras vencer esta noche 1-2 al equipo local en un encuentro en el que le costó sentirse cómodo. Los amarillos tuvieron altibajos en el juego ante un Arcos que dio batalla.

El choque arrancó con el filial amarillo llevando el peso y tratando de superar el entramado arcense para llegar con peligro a la portería del ex cadista Lebrón. Lo cierto es que el primer acercamiento acabó en gol. Fue en un saque de esquina en el que el balón acabó al borde del área, lugar desde el que Corozo la metió en la portería ante la alegría de sus compañeros. El ecuatoriano, llamado a ser refuerzo del equipo -falta la confirmación-, tuvo un buen estreno. Deportivo Cuenca fue su último equipo, aunque en España este defensa jugó en los filiales del Elche y el Granada.

La situación se ponía de cara para los de Juanma Pavón para quedarse con el control del juego, si bien el paso de los minutos empezó a equilibrar la contienda porque el Arcos encontró la forma de incomodar a su rival. Superado el ecuador del primer periodo comenzaba a dar la sensación de que el empate estaba más cerca que un segundo gol del filial. Y así fue como Pedro fue el más listo de la clase para aprovechar una indecisión visitante con la que fijaba las tablas.

En el segundo periodo a los dos conjuntos les costó entrar en el juego de ataque porque durante bastantes minutos se impuso el centrocampismo. Pero cuando cambió la tendencia esta fue liderada por el filial, que de nuevo tomó ventaja gracias a un gol de Sergi, zurdazo por la escuadra, y, lo más importante, controló con eficacia el duelo hasta la conclusión.