Cádiz CF

Situación complicada

  • Álex Fernández, protagonista frente al Albacete al marcar de penalti el gol del triunfo, ha vuelto a pasar de ser indiscutible a disfrutar de minutos saliendo desde el banquillo

Álex, sentado y pensativo durante una sesión preparatoria en la Ciudad Deportiva de El Rosal.

Álex, sentado y pensativo durante una sesión preparatoria en la Ciudad Deportiva de El Rosal. / Fito Carreto

Álex Fernández no es un caso cualquiera. Renovado hace apenas medio año por su magnífico rendimiento y por su reconocida implicación en el proyecto del club, para el que se ha convertido en un valor y patrimonio al que cuidar, se encuentra inmerso de nuevo en una situación complicada. De hecho, por segunda vez en lo que va de temporada ha pasado de ser un jugador indiscutible a disfrutar de minutos saliendo desde el banquillo.

En su segunda campaña como cadista, el madrileño está viviendo quizás sus peores días profesionalmente hablando. Titularísimo para Álvaro Cervera al comienzo del curso, la extraordinaria racha de siete encuentros ganados le sacó del once y cuando parecía que volvía a ubicarse como fijo de inicio, de nuevo las rotaciones o cualquier otra circunstancia le mantienen como suplente más de lo que desearía.

Lo cierto es que los números de Álex no dejan el menor lugar a la duda sobre su importancia en el Cádiz. A la sombra, con 27 partidos, del guardameta Alberto Cifuentes, el único integrante de la plantilla que ha participado en todos los compromisos ligueros, como titular ha actuado en 21 oportunidades, por lo que sólo le superan el citado cancerbero, que lo ha sido siempre; Rober Correa y Manu Vallejo, 25, y Marcos Mauro y José Mari, 22. En cuanto a minutos sobre el césped, aparece en la quinta posición con 1.916, sólo por detrás de Cifuentes (2.520), Rober Correa (2.174), Manu Vallejo (2.155) y Marcos Mauro (1.966). Finalmente, en la faceta realizadora, con 5 tantos sólo tiene por delante al canterano Manu (7).

La ausencia de Garrido, que aún se estaba recuperando de los problemas físicos que arrastraba desde el verano, permitió al hermano del madridista Nacho posar en la formación en el arranque de la competición. Es más, entre las jornadas 1 y 12 siempre estuvo en el campo desde el principio, hasta el pitido final en 10 choques, hasta el minuto 88 en otro y hasta el descanso de la jornada que el Elche visitaba Carranza. Aquella remontada que acabó en goleada (5-1) supuso en realidad un antes y un después. Aquel día dejó su puesto a Salvi y el conjunto gaditano arrasó en la segunda mitad. Decisivo o no, el cambio, a la par también del de Lekic en sustitución de Aketxe, coincidió con un Cádiz espectacular, ofensivo, un vendaval que apabulló al rival y maravilló a la grada.

Muy a pesar de Cervera, que ha defendido a capa y espada las virtudes de Álex, el medio no intervino ante el Reus (2-0) y en los dos siguientes, en Córdoba (1-3) y contra Las Palmas (4-1), sólo dispuso como sustituto de 33 y 11 minutos, respectivamente.

La lesión de José Mari antes de acudir por segunda vez (la primera había sido en Copa del Rey) a Zaragoza le abrió la puerta de la titularidad, al formar en el doble pivote con Garrido. El 0-1 en La Romareda justificó con creces su continuidad en el once hasta la jornada 23, siete encuentros seguidos, casi siempre hasta el final o casi, menos en la salida a Almería, cuando falló un penalti en la primera mitad y abandonó el rectángulo en el 73’.

En el Carlos Tartiere de Oviedo (2-1) una vez más se vio fuera del equipo inicial, aunque disputó los últimos 35 minutos. En Alcorcón (1-2) y ante el Tenerife (2-0) la cosa le fue todavía peor porque sólo permaneció en el campo, saliendo desde el banquillo, 17 y 9 minutos, respectivamente.

Por último, tras regresar al once en Tarragona ante el Nástic (2-3), en gran medida por las ausencias del lesionado Garrido y el sancionado Edu Ramos, el pasado fin de semana, contra el Albacete en el Ramón de Carranza, de nuevo se sentó de entrada en el banquillo, saliendo por José Mari los últimos 27 minutos y convirtiéndose en gran protagonista al marcar de penalti el único gol del partido.

Tras el envite con los manchegos, el jugador no negó en zona mixta que la situación no le resulta agradable. A todas luces Álex es uno de los futbolistas de más calidad del plantel. El propio Cervera lo alaba cada vez que tiene ocasión, destacando su profesionalidad y su variedad de registros, lo que ha posibilitado que actúe en diversas demarcaciones.

Sin embargo, los refuerzos del mercado de invierno parecen haber complicado aún más las cosas para el madrileño, al quedar ya descartado para caer a la banda y tener que buscarse la vida en la dura pugna de la zona ancha, como pivote o por detrás del delantero. En uno u otro sitio, lo seguro es que continuará trabajando día a día en la Ciudad Deportiva de El Rosal para aportar su granito de arena en pos de los objetivos de un equipo al que ha confesado querer tanto como si fuera un cadista de toda la vida.

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