La situación que vive Sergio González en el Cádiz CF ha dado una nueva vuelta de tuerca, después de que el futbolista se quedara sin ficha para la temporada en Primera División. A pesar de las opciones para salir cedido a Segunda A, la decisión del futbolista pasó por quedarse a pesar del riesgo de vivir lo que finalmente ha pasado: no poder jugar hasta que vuelva a abrir el mercado.

La novedad en lo que es ya conocido como el 'caso Sergio González' pasa por la reclamación que ha efectuado el canterano recurriendo al Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CEMAC), para solicitar la rescisión del contrato que le une a la entidad amarilla hasta el 30 de junio de 2023, después de la última ampliación llevada a cabo en enero del presente año.

El jugador y su agente, Rafa Rodríguez, han adoptado esa postura con el objetivo de poner punto y final a la estancia del cartagenero en el equipo, se supone que bajo unas condiciones económicas a tenor de los tres años de contrato que tiene el pivote defensivo.

Desde la entidad, según fuentes consultadas, no dan mayor vuelta al asunto desde la tranquilidad de entender que tienen todos los cabos atados, y remiten a Sergio González a que abone la cláusula de rescisión para que se produzca ese adiós.

Cabe recordar que Sergio González tuvo dorsal (23) en la primera jornada de Liga, Cádiz-Osasuna (0-2), si bien se trató de una situación pactada porque ese dorsal estaba reservado para Nano Mesa, a quien dieron un 'toque' por no llegar en las condiciones que se le exigen a un jugador profesional para iniciar la pretemporada. El canterano fue titular ante el conjunto navarro con la mala suerte de que un error suyo propició que llegara el primer gol. Después de ese estreno liguero el pivote perdió la ficha, como le habían comentado previamente según expuso en su momento el club, y apelando el Cádiz CF a la posibilidad -recogida en el contrato- de salir cedido, le puso sobre la mesa tres destinos donde su nombre era objeto de deseo: Tenerife, Albacete y Mirandés.

Hay que tener presente que con 23 años y un ascenso a Primera, Sergio González contaba con un buen cartel para seguir sumando minutos en la categoría de plata.

A pesar de saber que se quedaba sin dorsal y que, por lo tanto, no iba a poder jugar en la primera mitad de campaña, el futbolista no aceptó salir bajo una cesión y al final se quedó sin licencia pero entrenando con el primer equipo y cobrando su salario.

Con la intervención del Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CEMAC), Sergio y su entorno persiguen poder acabar con el 'culebrón' que, bajo su punto de vista, se ha convertido en una pesadilla para él desde que cerró el mercado de incorporaciones.

Según ha podido saber este medio, el equipo de abogados que lleva la actual situación de Sergio González es el mismo que se encarga de representar al Watford en el 'caso Momo Mbaye'. Es el despacho de Juan de Dios Crespo.