El túnel que está atravesando el presente del Cádiz hacia el futuro es kilométrico, pero la luz ya empieza a vislumbrarse. Antonio Muñoz se vio ayer las caras con Quique Pina y siguió avanzando en la operación que se trae entre manos desde hace un tiempo y que debe cristalizar en pocas horas en forma de cesión de la gestión deportiva del club amarillo al actual presidente del Granada. La primera opción del máximo accionista del Cádiz sigue siendo traspasar todos los poderes, aunque no haya podido hacerlo ni con los brasileños, que ya han puesto sus ojos en otro club de Segunda División B, ni con los ingleses. Con los primeros se han roto todo tipo de negociaciones, pero a los segundos se les dejará la puerta del estadio Ramón de Carranza encajada. Y no sólo a ellos. Por eso, de cara al futuro menos cercano, no hay que descartar que Quique Pina sea el gestor de la parcela deportiva en coordinación con un nuevo dueño que pudiera acabar adquiriendo el paquete mayoritario de acciones que sigue estando a día de hoy en las manos de Antonio Muñoz Vera.

Pero sin prisas. El futuro más cercano del Cádiz tendrá como protagonista a la figura de Quique Pina. El murciano, tras celebrar todo lo que tenía que celebrar por el reciente ascenso del Granada a Primera División, se personó ayer en Cádiz con gente de su entorno para tratar cara a cara con Antonio Muñoz su inminente desembarco en la Tacita de Plata. Muñoz se rodeó de Santiago Pozas, su mano derecha en los últimos tiempos, y Luis Sánchez Grimaldi, consejero económico.

Se avanzó mucho en la reunión y en las próximas horas, antes de hacer oficial el acuerdo en una rueda de prensa, deberán cerrarse algunos flecos de la negociación. En el aire están asuntos como la continuidad de Jose González y Roberto Suárez en el equipo. El entrenador y el director deportivo tienen contrato en vigor y es lógico pensar que los tres administradores concursales no estén por la labor de aprobar sendos relevos que puedan tomarse como gastos superfluos. Pero otra cosa es lo que tenga que decir en este sentido el propio Pina, que cogerá las riendas de la parcela deportiva del Cádiz en cuanto se selle el acuerdo.

El presidente del Granada siempre ha hablado sin pelos en la lengua respecto al apretón de manos que está a punto de darse con Antonio Muñoz Vera. Y sus últimas palabras al respecto se oyeron la noche del pasado lunes a través de los micrófonos del programa El Larguero de la Cadena Ser. El murciano dejó claro en su intervención que la operación que se trae entre manos con su amigo no es la de "comprar las acciones". "Las acciones seguirán estando en manos de quien las tiene", aclaró. "Otra cosa es que se nos plantee una opción de compra, adquirir el club en un futuro e incorporarlo al grupo que tenemos", explicó.

"Granada y Udinese invertimos en jóvenes jugadores con mucha proyección y aquí no hay una infraestructura de cantera para darles cabida; ni por las instalaciones ni por el hecho de que el segundo equipo milita en Preferente. Me llamó Muñoz y me dijo que tras lo de Baldasano quedó la huella en la afición para que yo me hiciese cargo del Cádiz. Las conversaciones han existido y puede deparar que el Granada pueda tener un club hermano", concluyó.