Cádiz CF

Malas sensaciones con la lesión de Garrido

Garrido con el brazalete de capitán en un partido del Cádiz.

Garrido con el brazalete de capitán en un partido del Cádiz. / A. García

El primer partido del Cádiz CF de la pretemporada no acabó de la mejor manera. El conjunto amarillo estrenó el verano con una lógica goleada (0-6) sobre el Barbate en un encuentro en el que el resultado era lo de menos.

Se trataba de disputar los primeros minutos para empezar a adquirir ritmo poco a poco. Todo iba sobre ruedas. El guión se estaba cumpliendo hasta que se produjo una lesión que enturbió la tarde de fútbol en Benalup-Casas Viejas.

Jon Ander Garrido está realizando la pretemporada con el Cádiz CF tras su paso como cedido en el Mirandés, al que se marchó en el mercado invierno de la pasada campaña 2021/22 en busca de minutos tras un largo periodo de inactividad después de ser operado de una rodilla hace once meses.

Las lesiones le han lastrado en los dos últimos años. El medio pasó por el quirófano en agosto de 2021 para el raspado del tendón rotuliano. Un año antes, justo después del ascenso a Primera, también fue intervenido por problemas en un menisco.

Garrido llegó a debutar en la máxima categoría con el Cádiz CF en el curso 2020/21 (participó en 23 partidos en Primera). Llegó al equipo amarillo en Segunda B (en enero de 2014) hasta alcanzar la élite.

Pero los problemas físicos le han impedido disfrutar del fútbol en los últimos tiempos. Regresó del Mirandés porque le queda un año más de contrato con el Cádiz CF y su pretemporada se ve interrumpida de manera súbita tras la lesión que sufrió en el envite frente al Barbate.

Garrido saltó al césped tras el descanso para iniciar la segunda parte. Sergio González le ubicó en el centro de la defensa. El jugador apenas llegó al cuarto de hora sobre el tapete. En el minuto 59. notó algo extraño y tuvo que parar de inmediato. Otra vez la rodilla.

De momento toca esperar a las pruebas médicas, pero todo hace indicar que la lesión no tiene buena pinta. Hay preocupación en el club. Las sensaciones no son nada buenas y el palo es gordo para el jugador y sus compañeros. Garrido es muy querido en el vestuario y muy apreciado por la afición por su compromiso con el escudo cadista.

Garrido es el futbolista más antiguo de los que forman el plantel (lleva 221 partidos oficiales con el equipo amarillo) y su futuro depende del alcance de la lesión. Lo tenía complicado para disponer de un sitio el curso venidero. Ahora, tras el percance, se abre un compás de espera.

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