Hombres de ataque que toman la palabra

Kike López y Perico; Perico y Kike López. La tercera pareja de nuevas incorporaciones cumplió ayer con ronda de presentaciones más atípicas que se recuerdan en el cadismo. Sin camiseta para lucir ni dirigentes para presidir el acto, los fichajes acuden solos ante el peligro.

Enrique López Delgado Kike López fue el primero en tomar la palabra en la sala de prensa de El Rosal, donde curiosamente sigue dando vueltas el ratón que dio la cara el día de la presentación de Gato. Como no. El atacante salmantino, que tiene 25 años, señaló en primer lugar las prestaciones en materia de infraestructura que para trabajar tiene el Cádiz. "Me he encontrado un club que a nivel de instalaciones, historia y afición todos sabemos lo que es", recordando el intento fallido de Quique Pina para ficharle hace dos campañas, cuando al final del desaparecido cuadro charro sólo pudo llegar Toti. "Hace dos años el Cádiz tuvo interés en mi fichaje aunque me fui al Villarreal porque había dado allí antes mi palabra para firmar. En esta ocasión el Cádiz puso mucho empeño y por eso he fichado", aclarando que a pesar de bajar a la categoría de bronce "no es un paso atrás, ya que a este equipo vienen jugadores importantes y por él han pasado grandes futbolistas".

No esconde la realidad del objetivo, el ascenso, del que dice que "lucharemos por llevar al equipo a Segunda A". "Hay que estar arriba desde el principio y si no se consigue el ascenso se puede hablar de fracaso. Debemos estar preparados porque otro año más todo va a empezar de cero y ya sabemos que esta Liga es dura y larga", aclara al tiempo que valora como asimila el grupo todo el trabajo de los primeros días de pretemporada. "La base es que los jugadores sepan todo lo que hay que hacer para llegar a tope al inicio de Liga. Sé como trabaja el míster porque me informaron de ello y creo que es bueno que exista un entrenador que te exija".

A Kike López, que en su carrera ha jugado en el Valladolid B, Valladolid, Poli Ejido, Salamanca, Villarreal B, Tenerife y Alcorcón, de donde procede, le gusta actuar en cualquiera de las posiciones de ataque, bien sea por el centro o pegado a las bandas.

Pedro José Pinazo Arias Perico fue el segundo fichaje que ayer vivió su puesta de largo, también en familia. El ex jugador del Nástic de Tarragona, de 28 años, es un mediapunta que en ocasiones ha caído a alguna banda e incluso ha retrocedido al doble pivote. "El Cádiz es un club histórico y si se interesa por ti una entidad de ese nivel no te lo puedes pensar. Para un futbolista la ilusión es máxima cuando se presenta esta oportunidad. A mí me llamó el míster (Raúl Agné) y no me lo pensé", confiesa el futbolista nacido en Málaga.

Perico no cree que tenga mucha influencia en el proyecto el hecho de montar una plantilla casi nueva. "He vivido en equipos en los que estábamos los mismos de dos o tres años y se desinflaba; y en otros que la mayoría éramos nuevos y todo marchó bien. Aquí lo importante es que el cuerpo técnico está poniendo todo de su parte, y eso facilita los conceptos que debemos asimilar".

El mediapunta sabe lo que es jugar en la máxima categoría, nada menos que en el equipo de su tierra. "Estuve medio año en el Málaga en Primera con Gregorio Manzano, y luego regresé al filial en Segunda y así estuve algún tiempo. Luego el club entró en ley concursal y tuve que salir". Al repasar su trayectoria, admite que "el último año ha sido duro en lo colectivo y lo personal".

Analizando las claves para la temporada próxima, Perico destaca que "cada vez hay mayor igualdad en el fútbol y si el equipo no está unido cualquier rival te pasa por encima". "El escudo no sirve para nada si no hay honradez y compromiso", apostilla.

Por otro lado, la actualidad viene marcada por la primera baja de la pretemporada, que es Juan Villar. El extremo estuvo ayer al margen del grupo y sin las botas puestas como consecuencia de unos hematomas a la altura de las uñas de un pie, lo que no le permite golpear el esférico.

Por último, aunque no hay confirmación oficial, se espera la llegada del centrocampista tunecino Nafti, que está llamado a ser el noveno fichaje del equipo.