El empate cosechado ayer en la visita a La Hoya Lorca y el gol marcado durante ese encuentro por el local Ibrahim se aliaron para frustrar las esperanzas que mantenían el Cádiz y sus jugadores de batir varios récords de la historia del club. El inmaculado año 2015 que estaban protagonizando los amarillos, de la mano de Claudio Barragán, había permitido acariciar varias de las plusmarcas vigentes, alguna de las cuales incluso se podía igualar en tierras murcianas. Pero al no ganar y además encajar algún tanto se evaporaron todas las posibilidades existentes de haber realizado una proeza sin precedentes.

La clave de la meteórica ascensión del Cádiz en la clasificación del grupo IV, hasta atesorar desde el anterior fin de semana cinco puntos de ventaja sobre el vicelíder tras derrotar al UCAM Murcia, había consistido en la alineación de siete victorias consecutivas, racha que se vio quebrada en el Artés Carrasco al no ser capaces los pupilos del técnico valenciano de imponerse a uno de los últimos de la tabla. En siete se frenó por tanto el cuentatriunfos, quedándose a dos del récord de nueve, que seguirá poseyendo la plantilla que entrenó el jerezano Carlos Orúe en la Segunda División B de la temporada 2000/2001. El Cádiz 2014/15 se ubica con esos siete éxitos consecutivos en el segundo puesto de la lista, compartido con los equipos de las temporadas 1954/55, en Tercera División con Diego Villalonga en el banquillo, y 2004/05, en Segunda División A con Víctor Espárrago como técnico.

Más cerca aún se han quedado los pupilos de Claudio Barragán de igualar el récord consistente en el número de partidos seguidos sin encajar un gol, pues la ristra se cortó en siete compromisos al marcar ayer La Hoya Lorca mientras el mejor registro en ese apartado de la historia de la entidad se eleva a ocho encuentros con la portería propia inmaculada, lo cual acaeció en dos oportunidades, en concreto en los cursos 1969/70, con León Lasa como entrenador en Tercera División, y 2000/2001, con Carlos Orúe en Segunda División B.

Por último, la cantidad de minutos acumulada por Aulestia sin recibir un tanto en su meta a lo largo de esta racha ha quedado fijada finalmente en 728 tras batirle ayer Ibrahim en el 69 del choque contra La Hoya Lorca. Este registro pasa a afincarse en el tercer lugar de la relación histórica del club, tan solo superado por los 861 de la campaña 2000/2001 y los 810 de la 1969/70. La primera de esas marcas continuará siendo el tope absoluto y colectivo, como fruto de la suma de 773 minutos con Armando como portero y 88 con Ramón en esa posición. Por su parte, la plusmarca unipersonal seguirá en poder de Martínez, que protagonizó en solitario la gesta de no encajar tanto alguno durante 13 horas y media, hace ya la friolera de 45 años y pico.