Francisco Javier Márquez Veiga, presidente del Cádiz CF durante la década de los 60, ha fallecido cuando estaba cercano a cumplir los 97 años edad. Un hombre que deja huella en la historia de la entidad. Desempeñó un papel importante en el crecimiento del club.

Márquez Veiga dirigió la entidad cadista desde mediados de la temporada 1959/60 hasta la 1969/70 completa. Una década entera en un momento nada fácl. Está considerado como uno de los mejores presidentes que ha tenido el Cádiz CF en toda su historia, el que empezó a forjar la grandeza del club durante una larga etapa en la que derrochó ilusión.

Nació en Vigo (Pontevedra) pero a los 22 años se estableció en Cádiz CF para dedicarse el negocio familiar de los barcos de pesca, como otros tantos gallegos. Nunca perdió el acento de su tierra. Se integró tanto en la ciudad que fue un gaditano más y su pasión por el fútbol le llevó a coger las riendas del club.

Márquez Veiga se hizo cargo del Cádiz CF durante el curso 1959/60 tras la renuncia de Manuel Vieira. Dio un paso al frente, el único que se presentó a la presidencia. Afrontó una etapa tan apasionante como difícil marcada por las penurias económicas del club. Había muchas más ganas que dinero. El equipo no contaba entonces con la masa social que sí tiene ahora.

Fue presidente durante una década, tiempo en el que forjó los cimientos para la modernización del Cádiz CF. Tuvo la habilidad de hacer encaje de bolillos pese a las apreturas económicas, que no fueron pocas. El equipo estuvo cerca del ascenso a Primera División en dos ocasiones: en la campaña 1960/61 y en la 1962/63, ambas con José Luis Riera en el banquillo. No subió por poco pero se forjó la base de los éxitos del futuro.

Márquez Veiga fue el gran impulsor de la cantera. Llegó a un acuerdo con el Balón y con cubes de la provincia gaditana para la captación de jóvenes promesas.

Bajo su mandato se incorporaron destacados futbolistas: Migueli, Acedo, Manolo López, Matías Moreno, Moscosio, Soriano, Paco Baena... Confió mucho en Luis Escarti, que por entonces ya entrenaba a equipos de la cantera.

Prometió que el Cádiz CF con él siempre estaría como mínimo en Segunda División y cuando sufrió el revés del descenso a Tercera en el curso 1968/69 se quedó y organizó una plantilla de garantías que retornó de inmediato a la categoría de plata tras perder un solo partido en el ejercicio 1969/70. Con el club de nuevo en Segunda, dio un paso a un lado y se hizo cargo de la entidad José Antonio Gutiérrez Trueba, que había sido directivo con él.

Amante de Cádiz y Vigo y aficionado al balompié, siempre estaba pendiente de los dos equipos de sus amores: el Cádiz CF y el Celta. El destino ha querido que Márquez Veiga descanse en paz justo cuando los dos conjuntos se enfrenta en pocos días (el sábado 12 de febrero) en el estadio Nuevo Mirandilla (antes Carranza. Está previsto que antes del inicio del partido se guarde un minuto de silencio en su memoria.

No perdió el vínculo con el fútbol y era miembro del jurado del Trofeo Línea 6 de la revista '¡Ese Cádiz... Oé!'

El sepelio se celebra el martes 8 de febrero a las once de la mañana en el tanatorio Cádiz Grupo ASV (Glorieta de la Zona Franca).