La 23ª jornada de Liga supuso un mazazo en toda regla para el Cádiz CF después de perder en Mallorca en un partido envuelto en la polémica. Dos penaltis en contra de los amarillos, a cual más dudoso, propició una derrota (2-1) que depara consecuencias nada buenas en la clasificación.

El objetivo de la permanencia se vuelve más complicado para la escuadra gaditana. Una victoria en Palma le hubiese sacado del descenso. Un empate hubiese bastado para continuar a sólo dos puntos de la salvación. Pero el varapalo le coloca en una situación muy delicada.

El Cádiz CF se atasca en la 18ª plaza con 18 puntos, la que abre la zona de descenso. Los únicos conjuntos que van por detrás son el Alavés (19º con 17) y el Levante, colista con 11.

Cada vez son más los equipos que se alejan de los amarillos en la tabla. Por ejemplo, el Elche ocupa la 14ª posición con 26, ocho más que los amarillos. El Getafe reside en la 15ª con 25, siete más que los de Sergio González.

El Granada antes de jugar la noche del domingo 6 de febrero en el Bernabéu, habita en el 16º puesto con 24 puntos, seis más que el Cádiz CF. El rival más cercano es el Mallorca, 17º con 23, a una distancia de cinco. Esa es al diferencia que tiene que remontar con el inconveniente añadido de que el goal average particular favorece a los bermellones.

Eso supone que el margen de error de los amarillos queda reducido a cero. Está obligado a sumar de tres en tres y esperar además el fallo de sus rivales directos. Ganar de inmediato es la única para mantener viva la llama de la esperanza.