Doble ración de motivación

El objetivo del liderato puede quedar a tiro de piedra, a un solo punto, si el Cádiz se impone hoy en casa a un Jaén que llega herido, pero no muerto. Claudio dispone de todo su arsenal salvo el sancionado Migue García en un choque en el que los locales están llamados a dar la talla en uno de esos partidos considerados de play-off. Llega el momento de estar a la altura de un encuentro importante, de acechar aún más al líder UCAM y perder de vista al equipo jiennense, otro de los candidatos al puesto de privilegio que todos quieren ocupar.

La primera visita al estadio Ramón de Carranza de un rival directo del Cádiz en la batalla por el liderato rompe de golpe y porrazo con la dinámica de comparecencias de adversarios asequibles como los últimos que han pisado el irregular césped del santuario cadista. Después de batir con autoridad a los frágiles Lucena (3-0), Córdoba B (3-0) y Arroyo (4-0) -equipos ubicados en la zona baja de la clasificación- en los compromisos dirimidos en casa desde el aterrizaje de Claudio Barragán en el banquillo, el conjunto amarillo recibe a las 12 del mediodía al Jaén en un apasionante duelo en las alturas que medirá la temperatura de uno y otro en el ecuador de la temporada.

Los gaditanos sólo conocen la victoria en 2015 (ante Arroyo y Betis B), con media docena de goles a favor y cero en contra, y atraviesan un dulce momento que contrasta con las dificultades de un rival que ha estrenado el año con un par de inesperados tropiezos en su feudo -empate sin goles frente al Córdoba B y dolorosa derrota (0-3) ante el Villanovense- que le ha costado el puesto a su hasta ahora técnico José Jesús Aybar, sustituido por Rafael Berges, que se estrena hoy en un partido de máxima exigencia.

El relevo en el vestuario jiennense precisamente esta semana abre la incógnita de cómo planteará el encuentro el nuevo míster del cuadro visitante, aunque el preparador cadista dejaba claro el pasado viernes que el Cádiz, siempre con el máximo respeto al rival, tiene que seguir en su línea y no cambiar su manera de jugar. Intensidad, posesión de balón, cuidar las acciones a balón parado en defensa y en ataque..., es decir, los ingredientes necesarios para dejar los tres puntos en el barrio de La Laguna.

El Cádiz ocupa el segundo puesto con 37 puntos, seis más que un contrario, quinto, al que puede dejar a nueve si mantiene la línea positiva en el fortín del Carranza. Se trata, por tanto, de una oportunidad de oro para noquear al equipo considerado por Claudio como el principal favorito para quedar campeón del grupo IV. No está de más empezar a marcar notables diferencias con escuadras que comparten el objetivo de la primera plaza. Cuantos menos equipos se queden arriba en la pelea en el sprint sostenido hasta el final de temporada, mejor.

Los números demuestran que los gaditanos son fuertes en casa, donde acreditan un balance de siete triunfos y tres igualadas. El último equipo que no salió derrotado de la Tacita fue El Palo hace ya dos meses.

Lejos queda el partido de la primera vuelta -tercera jornada- en tierra jiennense, saldado entonces con empate a uno con dos entrenadores (Antonio Calderón y Aybar) que hoy no estarás en los banquillos. No lo hizo mal el equipo amarillo en La Victoria, aunque de eso hace ya cuatro meses. Cada partido es un mundo y el de hoy tiene mucha miga porque se verá si el Cádiz es de verdad fuerte en el estadio Carranza.

Una de las claves pasa por la templanza en el juego. Los amarillos pecaron de precipitación en el último choque en casa contra el Arroyo pese al holgado triunfo y ante el Jaén deberán tener más autocontrol, además del control del balón. Las prisas no son buenas consejeras y quizás sea unos de esos encuentros que se cocinan a fuego lento, a base de intensidad y de desgaste del rival.

El entrenador del inquilino del Carranza no da pistas sobre la alineación que hoy sacará en busca de los tres puntos, aunque en principio no variará mucho en relación con la que dispuso en el Benito Villamarín hace una semana. La única baja segura es la de Migue García -sancionado por acumulación de cinco amonestaciones- y ya son conocidas las preferencias del técnico, que debe hacer tres descartes a la hora de hacer la lista.

En principio, Aulestia no faltará a su cita en la portería (ha jugado todos los minutos en la Liga), escoltado en defensa por Mantecón, Servando, Josete y Andrés Sánchez. El lateral derecho Óscar Rubio reapareció el pasado domingo después de dos meses y medio de baja y en principio no parece que tenga el ritmo adecuado para aguantar los 90 minutos. En la medular estarán Garrido y Juanma Espinosa, el primero en labores de destrucción y el segundo, frente a su ex equipo, en funciones de distribución. Juan Villar estará una semana más en la banda derecha del ataque y en la izquierda el principal candidato es Kike Márquez, titular en fechas recientes hasta la irrupción de Migue García en el Villamarín. Con el pichichi Jona (11 goles) como hombre más adelantado, la duda está en si el técnico apuesta por Fran Machado en tres cuartos o se decanta por Airam Cabrera como segundo punta. El granadino saborea un buen momento de forma, aunque nunca se puede descartar la participación del canario, sobre todo en casa.