El Recreativo de Huelva visita al estadio Ramón de Carranza en sus horas más bajas. No sólo porque acumula cinco jornadas consecutivas sin ganar y se encuentre cerca de la zona de descenso, sino por sus numerosas ausencias y sus graves problemas económicos que le colocan en una situación límite.

Hasta ocho jugadores del Decano son bajas para el partido contra el Cádiz. Tres son definitivas, ya que los portugueses Luis Ribeiro, Mica Pinto y Kikas abandonaron el club esta semana ante los reiterados impagos de la entidad. Diego Jiménez y Zamora están lesionados y no entran en la convocatoria, como tampoco lo hacen Valdo y Antonio Domínguez, en ambos casos por enfermedad. Por su parte, el central puertorrealeño Carlos Delgado se queda fuera por sanción federativa.

Las numerosas bajas, sobre todo en defensa, obligan al entrenador, Alejandro Ceballos, a recomponer la zaga con soluciones de urgencia. Tendrá que alinear en el lateral izquierdo al juvenil Iván Robles, que ya jugó contra el Linares e improvisar un centro de la defensa. El portero suplente será Arturo, del filial, como también lo es el central Aitor Brioso. La convocatoria está formada por Rubén Gálvez, Arturo, Edu Moya, Mario Marín, Álvaro Moreno, Aitor Brioso, Ivan Róbles, Jesús Vázquez, Ale Zambrano, Manu Molina, Dani Molina, Keita, Ernesto Cornejo, Antonio Núñez, Cristian Fernández y Arthuro.

En el plano económico, el Recreativo de Huelva apenas tiene dinero para pagar a sus jugadores y debe seis meses a sus empleados. El club sufre un embargo de Hacienda desde hace dos años y la situación es cada vez peor.