La cuerda se rompió por donde era de esperar. La administración concursal solicitó ayer, ante el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz, la suspensión de las facultades patrimoniales del Consejo de Administración del club, que de alguna forma, y si nada lo evita, podría ser el principio del fin de los actuales dirigentes. Después de numerosos incumplimientos en los pagos y las garantías desde que se hicieron con el control de la entidad, y de agotar más de un plazo dado a los responsables de Sinergy, los tres administradores concursales han dicho basta y, tal y como adelantó en la mañana de ayer vía Twitter el periodista Carlos Medina, han dado un paso al frente que era esperado como consecuencia de la situación tan delicada en el aspecto económico que existe en el club.

El nuevo escenario que se abre ante el Cádiz supone una vuelta más a la tuerca en la que se ha convertido la gestión de los integrantes del Consejo de Administración y sus asociados desde la empresa con sede en Briston. Sin rumbo a ninguna parte y con mucho dinero por poner sobre la mesa, Pedro Pablo Cañadas, Pascual Valiente y José Luis Molina -los tres administradores- tratan de frenar una dinámica que, tal y como están los acontecimientos, mantiene al club en una vía muerta. El Juzgado de lo Mercantil ya dispone del informe remitido por los concursales, por lo que los dirigentes cadistas tienen por delante un plazo de cinco días para que presenten alegaciones a la decisión planteada ante la titular de lo Mercantil. Cuando se cumpla el tiempo establecido para apelar, la juez tendría que tomar una decisión definitiva. Si, como parece, inclina la razón hacia los administradores, estos tomarían las riendas del Cádiz, una medida que dejaría sin capacidad de decisión al actual Consejo. Hasta que se conozca la resolución, el presidente, Florentino Manzano, y sus consejeros solamente están representando al club desde el ámbito institucional. Nada más.

El abogado y secretario del Consejo, Diego García, fue la persona que recibió el escrito de los concursales. Él mismo se encargó de informar, uno a uno, a los consejeros de la solicitud planteada por Cañadas, Valiente y Molina. A partir de ahí, ayer se fueron sucediendo reuniones en la sede cadista para abordar el asunto. La solución es muy clara en este caso, el que afecta a los administradores: el pago del medio millón de euros pendiente de la temporada pasada -por el déficit generado- y la garantía total de la cantidad necesaria para equilibrar el presupuesto de la actual campaña, que ronda el millón de euros. Esto, por un lado, ya que no hay que olvidar que sigue su curso la subasta que se celebrará el próximo martes en la Notaría de Carlos Cabrera, en Cádiz, con motivo del impago de los 450.000 euros que faltan de la operación de compraventa de las acciones que Sinergy adquirió hace un año y medio a Antonio Muñoz Vera.

Ayer fue un día cargado de noticias por parte de los administradores concursales e incluso por el empresario cordobés, quien dio a conocer un comunicado en el que, al menos por lo que dice, cierra cualquier posibilidad de manifestarse sobre los acontecimientos que se están produciendo con él y el club cadista en el centro de la diana. El escrito remitido a este medio recoge lo siguiente: "En relación a las informaciones de las que se han hecho eco diferentes medios de comunicación, hago constar que no voy a realizar ningún tipo de declaraciones que puedan en ningún modo perjudicar la actual situación institucional y económica del Cádiz CF SAD. No obstante, manifiesto que he puesto de mi parte cuanto ha sido necesario para llegar a buen fin en la compraventa de mis acciones por parte de la sociedad Sinergy, considerando que los reiterados incumplimientos, en el pago de las acciones y en la mayoría de los acuerdos y pactos que hemos firmado, así como el no garantizar la viabilidad económica del club, me ha llevado a tomar la decisión por todos conocida. Finalmente, mi intención es que este tema personal entre Sinergy y yo no sea motivo de enturbiar la buena marcha deportiva del Cádiz CF SAD".

La decisión de los administradores era esperada tomando como referencia los continuos incumplimientos de Sinergy, que les ha fallado a ellos. Muñoz, en su comunicado, también hace hincapié en ser víctima de los propietarios de la entidad.