El Cádiz CF y el futbolista Saturday mantienen un conflicto abierto este verano. El defensa se incorporó al filial hace tres años y llegó a jugar en el primer equipo del Cádiz CF en tres partidos de la Copa del Rey. Era una de las promesas del filial, pero su trayectoria de amarillo se ha frenado.

Saturday jugó cedido en el Valladolid Promesas (Primera RFEF) la pasada temporada 2021/22 en la que disputó 29 partidos (25 como titular) y se acercó a los 2.300 minutos.

El central regresó al Cádiz CF, con el que tiene un año más de contrato, hasta el 30 de junio de 2023. Ese curso que le queda, el 2022/23, es por contrato con el primer equipo una vez que ha dejado de ser sub’23 (tiene 24 años).

Pero la realidad es que no está entrenando con el primer equipo. Desde el entorno del jugador aseguran que la entidad cadista le fue alargando las vacaciones sin motivo y fijó la fecha de su vuelta a los entrenamientos el 20 de julio cuando la pretemporada ya había empezado.

Desde el entorno del jugador aseguran que por contrato tiene que entrenar con el primer equipo, pero dicen el club se lo ha impedido y le obliga a ejercitarse con el B. El futbolista se niega a trabajar con el filial porque su contrato es con el primer equipo.

El conflicto está abierto. El agente del futbolista asegura que Saturday sólo quiere ejercer su trabajo recogido en el contrato y que el Cádiz CF lo está impidiendo y lo deja en la calle.

Desde la entidad cadista consideran que el defensa central no está con el primer equipo porque no entra en los planes. No está en la concentración que los amarillos realizan en la Costa del Sol.

Todo apunta a una salida de Saturday del club, aunque de momento nada se sabe al respecto ni las condiciones de su posible marcha.