Llega la hora de la verdad y el entrenador del Cádiz, Claudio Barragán, afronta con optimismo la eliminatoria contra el Athletic de Bilbao B aunque consciente también de la dificultad que entraña el choque contra un adversario que ha demostrado con creces su potencial. El técnico señalaba ayer que la semana "ha sido positiva, muy buena de trabajo. Espero que hayamos ganado en confianza y en personalidad, porque habrá que tenerlas, y mucha, en los dos partidos".

A su juicio, tras el encuentro disputado en Alicante "las sensaciones fueron otras, el equipo ganó en confianza. En la vuelta se hicieron 20 minutos muy buenos, y a ese juego es el que hay que darle continuidad", subrayaba durante la rueda de prensa ofrecida en la Ciudad Deportiva de El Rosal.

Claudio comentaba que se guía por las sensaciones y para él es básico que el equipo "crea en sus posibilidades" en el cruce definitivo. Del rival decía que "será complicado, está compuesto por gente joven, con descaro, con jugadores de superior categoría". Lo que sí tiene claro es que "no debemos renunciar a nuestra forma de jugar".

El preparador cadista conoce al entrenador del filial bilbaíno, Cuco Ziganda -cruzaron sus caminos durante la etapa del valenciano en el banquillo de la Ponferradina-. "Conociéndolo seguro que desplegará un fútbol combinativo y atrevido. Es un equipo que no se desespera, hace un juego muy elaborado, sin miedos, y eso lo hace todo mucho más difícil. Los filiales siempre están en proceso de formación para mirar al primer equipo y si el Athletic B casi queda campeón de su grupo (el II) será por algo".

Eso sí, Claudio considera que "puede haber situaciones de las que podemos sacar provecho. Si hacemos la presión adecuada podemos crearles problemas".

El míster aseguraba que "estamos mentalizados del esfuerzo que tenemos que hacer. No podemos correr detrás del balón y para ello hay que tener personalidad. Hay que querer el balón, ofrecerse, ser solidarios, con y sin la pelota, y ser nosotros mismos. Todo va unido. Si no hacemos las cosas como es debido nos harán correr, aunque estamos preparando para hacerles correr a ellos".

El nuevo estadio de San Mamés vivirá un gran ambiente, quizás aún mayor que en los dos partidos de la fase de ascenso que el filial del Athletic. Claudio indicaba que el equipo vizcaíno "hubo momentos que lo pasó mal. Tanto el Villanovense como el UCAM Murcia tuvieron sus ocasiones, pero no marcaron. Es significa que si no aprovechas las oportunidades el partido se puede hacer largo".

Si por algo se caracteriza el conjunto vasco es por vocación ofensiva, con laterales que suben la banda de manera constante. El entrenador del Cádiz vaticinaba que "ellos no van a cambiar, tienen su estilo. Sus laterales parecen extremos. Es un equipo atrevido, con desparpajo. Nosotros también tenemos buenos futbolistas para hacer daño, no sólo tenemos que defender". Uno de los peligros del adversario son sus frecuentes centros laterales al interior del área, por lo que el míster apuesta por tener "la máxima concentración". El Cádiz ha marcado fuera en el play-off pero también ha recibido goles. "No me gusta que nos hagan goles. Me molesta que no pueda haber contundencia. Siempre trabajo la defensa, sea cual sea el resultado cosechado el fin de semana anterior", exponía el responsables del vestuario cadista.

En su opinión, una de las maneras de contrarrestar los argumentos del rival es mediante "una presión intensa y coordinada. El contrario progresa bien con el balón, aunque es imposible mantener esa presión durante los 90 minutos". Importante es además, según el técnico, "saber lo que hay que hacer en cada momento. Cuando tengamos el balón hay que hacer sufrir al rival". Prevé una eliminatoria "abierta y bonita".

Los anteriores encuentros de play-off disputados por la escuadra amarilla "se crearon pocas ocasiones de gol por parte de los dos equipos" indicaba Claudio, que encuentra en la escasez de oportunidades un motivo más para "estar concentrados, sobre todo en las acciones a balón parado, en los centros...". Apostillaba que "estamos generando menos ocasiones que durante la Liga, aunque los rivales de la fase de ascenso si quedaron arriba en la clasificación fue por algo". Una de las claves para superar la eliminatoria y lograr el ascenso es "ser lo más efectivo posible", añadía Claudio, que no se cruzará con el Huracán Valencia, equipo de su localidad natal Manises. "Ahora juega en Torrente. Tengo buena relación con la gente del Huracán, entre ellos Javi Navarro, al que tuve en la Ponferradina. Si hubiera tocado lo habría afrontado igual, con ilusión, aunque lo único es el campo, y el Huracán tiene una forma de jugar que es difícil contrarrestar". Y es que "a estar alturas de la temporada todos los equipos nos conocemos de sobra".