Cádiz CF

El Cádiz y el Málaga, el mundo al revés en un año

  • Hace 12 meses, el equipo costasoleño era líder, la posición que ocupa ahora mismo el conjunto gaditano, que entonces estaba metido en zona de descenso, como en estos momentos los blanquiazules

Los jugadores del Cádiz protestan en el polémico encuentro de la pasada temporada en La Rosaleda, que acabó con triunfo de los locales.

Los jugadores del Cádiz protestan en el polémico encuentro de la pasada temporada en La Rosaleda, que acabó con triunfo de los locales. / Marilú Báez

Ha querido el destino que el partido que disputarán este sábado en La Rosaleda el Málaga y el Cádiz llegue justo un año después de que la situación de ambos equipos fuera diametralmente opuesta, exactamente lo contrario de lo que tienen a día de hoy. De hecho, a mitad de octubre de 2018, tras la disputa de la décima jornada, el equipo costasoleño marchaba líder, mientras que los amarillos se encontraban en zona de descenso a Segunda B tras caer en Almendralejo y empatar con el Sporting, mientras que en estos momentos los que ocupan la primera plaza son los pupilos de Álvaro Cervera, en tanto los de Víctor Sánchez del Amo se hallan situados en las posiciones que conducen a la categoría de bronce.

Este fin de semana se ven las caras dos escuadras que a priori entraban en las quinielas de favoritos para estar arriba pero que en menos de un cuarto de competición se encuentran en una situación muy diferente.

Porque, en efecto, el Cádiz camina con paso firme en LaLiga SmartBank, con 25 puntos sumados de 30 posibles, 16 goles a favor y 8 en contra. Ocho victorias conseguidas frente a Ponferradina (3-1), Mirandés (1-2), Extremadura (2-1), Racing de Santander (1-2), Girona (1-0), Almería (0-1), Huesca (1-0) y Zaragoza (0-2), un empate firmado en el Ramón de Carranza con el Deportivo de La Coruña (0-0) y sólo una derrota, cosechada en Alcorcón (3-0).

El Málaga, por su parte, ocupa actualmente la primera plaza de descenso, la 19ª, con sólo 8 puntos, 6 goles a favor y 10 en contra, después de haber vencido únicamente a Racing de Santander en el estreno (0-1), empatado con Las Palmas (1-1), Mirandés (1-1), Rayo Vallecano (1-1), Sporting (0-0) y Zaragoza (2-2), y perdido ante Girona (1-0), Almería (0-1), Albacete (1-0) y Huesca (2-0).

Las vueltas que da la vida. Resulta curioso porque 12 meses atrás precisamente era el conjunto blanquiazul el que mandaba en la tabla clasificatoria, aunque con menos solvencia que los cadistas, ya que por entonces contaban con 22 puntos de 30 posibles, 12 goles a favor y 6 en contra, después de haber dado buena cuenta de Lugo (1-2), Alcorcón (1-0), Almería (0-1), Tenerife (1-0), Córdoba (3-0), Rayo Majadahonda (1-0) y Albacete (2-1), haber igualado con el Deportivo en Riazor (1-1) y haber perdido con la UD Las Palmas (1-0) y Elche (2-0).

Mientras tanto, el titular de la Tacita de Plata ocupaba exactamente la misma posición que ahora los malacitanos, la 19ª, y también con los mismos puntos, 8, y el mismo número de victorias (1), empates (5), derrotas (4), goles a favor (6) y en contra (10). Una réplica exacta tras haber superado al Almería (1-0) también en el debut (como este curso el Málaga), haber empatado con Numancia (1-1), el Oviedo (1-1), el Albacete (1-1), el Nástic (1-1) y el Sporting de Gijón (0-0), y haber caído ante el Mallorca (1-0), Alcorcón (0-2), Tenerife (1-0) y Extremadura (2-1).

Apenas 365 días han representado un vuelco tan espectacular que a muchos les cuesta creer lo que ven. Pese al mal comienzo de campaña que protagonizaron los de Cervera entonces, el club siguió confiando en el técnico y, aunque la primavera concluyó con la decepción de no alcanzar el ansiado play-off, el arranque de la presente temporada no puede ser más satisfactorio. Nadie quiere lanzar campanas al vuelo, pero el optimismo se ha instalado en la capital gaditana con toda la razón del mundo.

En cambio, aquel Málaga que parecía lanzado el anterior otoño, siembra de dudas el césped que pisa. El chasco de ceder ante el Dépor en el primer cruce de la fase de ascenso a Primera tuvo continuidad con un verano convulso en lo institucional que concluyó con un obligado recorte de plantilla por culpa del límite salarial impuesto. Como consecuencia de ello, Víctor trabaja con un reducido grupo de profesionales, tirando todo lo que puede y más del filial, y todo ello en un ambiente enrarecido por la criticada gestión del presidente Abdullah Bin Nasser Al-Thani.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios