Uno de los culebrones del mercado del último verano fue la posible marcha de Lucas Pérez del Cádiz CF con destino al Deportivo pese a que el cuadro gallego milita fuera del paraguas del fútbol profesional, en Primera Federación (antes conocida como Segunda División B).

La entidad cadista se mantuvo firme ante la petición del atacante y no le dejó salir al considerar que es una pieza importante. Aterrizó el último día del mercado de invierno de la pasada temporada 2021/22 procedente del Elche y desempeñó un papel de relevancia en la permanencia de los amarillos con tres goles en la Liga (ante el Barcelona, el Athletic de Bilbao y el Sevilla). En su estreno como cadista, firmó un tanto en la Copa del Rey en el duelo frente al Valencia.

Ahora que en enero abrirá otra ventana de inscripciones, vuelve a sonar el runrún sobre la posible marcha de Lucas Pérez al equipo de su ciudad natal, que ocupa la séptima posición del grupo 1 de Primera Federación y pretende regresar este mismo curso a la categoría de plata.

La postura del Cádiz CF no ha variado respecto al verano. Cuenta con el jugador, que además es el máximo goleador en lo que va de campaña con tres dianas: dos en la Liga (en los partidos contra el Espanyol y el Real Madrid) y una en el torneo copero ante el Real Unión de Irún.

El club con sede en el estadio Nuevo Mirandilla no está dispuesto a dejar salir gratis a Lucas Pérez, por el que invirtió un millón de euros el 31 de enero para que pudiese salir del Elche.

De la misma manera que pagó por hacerse con sus servicios, el Cádiz CF quiere que le paguen si un club quiere llevarse al ariete en invierno. No parece que el Deportivo, en apuros económicos, pueda hacer frente a un desembolso para llevarse al que pretende que sea su estandarte en ataque.

El contrato de Lucas Pérez con el Cádiz CF expira el 30 de junio de 2023. Desde el próximo 1 de enero será libre para firmar por el equipo que desee para unirse a él a partir del 1 de julio.

La entidad cadista le ha propuesto la renovación por una temporada más. En el club cuentan con el delantero, del que aprecian su profesionalidad y su aportación sobre el terreno de juego. La pelota está ahora en el tejado del futbolista, que debe decidir su futuro.