Las penas con una victoria son menos penas. Es lo que deben pensar esos futbolistas que en el primer mes y medio de competición están teniendo un papel casi insignificante e incluso nulo en algunos casos. El triunfo en el José Zorrilla sobre el Real Valladolid abre otro escenario al Cádiz CF como colectivo, si bien no mejora los casos más individuales porque nunca llueve a gusto de todos.

Hay dos futbolistas de la plantilla que todavía no han tenido el honor de estrenarse de manera oficial esta temporada. Son los casos de David Gil y Juan Cala, quienes con cero minutos en su casillero deben armarse de paciencia por no estar en las prioridades de Sergio González a la hora de elegir jugadores. El portero está por tercera campaña consecutiva a la sombra de Conan Ledesma, a la espera de la Copa del Rey o que alguna circunstancia inesperada le abra la puerta en la Liga. El defensa central es la quinta opción, al menos es lo que se desprende después de comprobar que el entrenador ha elegido a Momo Mbaye antes que a él.

Son las circunstancias personales más amargas dentro del Cádiz CF, pero las habituales en un grupo amplio en el que todos no tienen cabida desde el primer momento. La campaña es larga y las lesiones y sanciones harán que, de una manea u otra, todos terminen gozando de oportunidades. La cuestión es que sepan aprovecharla para que el técnico se encuentro luego con la gran dificultad de tener que elegir entre jugadores que están dando un rendimiento algo.

David Gil es casi un clásico en el Cádiz CF en el siempre complejo papel de tener que aguardar a su momento. El madrileño es un buen portero, como se ha comprobado estos años con su papel en Copa del Rey, pero antes Alberto Cifuentes y ahora Conan Ledesma tienen esa ventaja que otorga la confianza antes de Álvaro Cervera y ahora de Sergio González. Gil tiene la cabeza fría para entender con profesionalidad que solo puede jugar uno y, mientras tanto, estar a la altura de un grupo que necesita de todos para sumar.

El caso de Cala se antoja más comprometido porque se encuentra ante un escenario pocas veces conocido desde que es profesional. Pocas veces antes el lebrijano se ha visto en un segundo plano hasta el punto de acumular las seis primeras jornadas sin jugar. Le sucedió en dos ocasiones en el Getafe (2015-16 y 2016-17), cuando no debutó hasta la 12ª y 7ª jornada, respectivamente.

Desde que milita en el Cádiz CF, Cala no ha faltado a las primeras semanas de competición. En su primera temporada de amarillo, 2019-20, fue titular en la segunda jornada, en el campo del Mirandés (1-2). Una campaña después, ya en Primera, se estrenó en la puesta de largo de la Liga ante el Osasuna (0-2), mientras que el curso pasado su primera aparición fue en a tercera jornada, también derrota ante el Osasuna (2-3).

Hay otros jugadores que no tienen su casillero a cero, pero reflejan una cifra casi insignificante. Le sucede a Álvaro Giménez, que con 16 minutos en el Celta-Cádiz (3-0) se queda a la cola de los delanteros utilizados hasta el momento; su papel parece, de entrada, de escaso protagonismo y por detrás de otros atacantes.