Si hay algo que ha quedado claro es que buena parte de las posibilidades del Cádiz CF de conseguir la permanencia en Primera División pasa por lo que sea capaz de hacer en el estadio Nuevo Mirandilla (antes Carranza).

Ha sido aumentar la producción en casa y abandonar la zona de descenso. Una cosa ha ido aparejada a la otra, además las dudas surgidas en algunos rivales directos, sobre todo el Mallorca, que acumula media docena de derrotas consecutivas.

El Cádiz CF se ha mostrado como un anfitrión extremadamente débil a lo largo de la temporada. En sus diez primeros partidos delante de su afición, no sólo no logró una sola victoria sino que además sólo sumó cinco puntos de los 30 por lo que batalló: cero triunfos, cinco empates y tras tantas derrotas. Una sangría por la que pagó una factura muy alta, hundido en los puestos de descenso.

El conjunto amarillo da un giro con la llegada de Sergio González. Con él en el banquillo, el Cádiz CF empieza a hacerse fuerte en su feudo. Fundamental en la lucha por la salvación. Y es que en sólo cinco partidos en casa, el equipo consigue casi el doble de puntos que en los diez encuentros anteriores. Se embolsa 9 de 15, más del 50 por ciento: un par de victorias, tres igualadas y cero derrotas. Los triunfos frente al Rayo Vallecano y el Villarreal, además de ser una liberación, le han permitido dar un salto. 

Y además cierra la portería: tres tantos recibidos en cincos choques, sólo uno en contra en los últimos cuatro y ninguno en los dos más recientes. Son cifras para la esperanza las de un equipo que en los cinco partidos como local con el actual técnico lleva media docena de goles marcados. El duelo ante el Celta, el único resuelto sin un tanto a favor. 

El Cádiz CF deja de ser el peor local de la Liga (ahora es el Levante) en especial por dos motivos. Empieza a avanzar de tres en tres y deja de perder. Cinco duelos seguidos y tres meses sin caer desde aquella derrota (0-1) ante el Sevilla en el arranque de 2022.

Los amarillos pasan a ser fiables en su territorio. De los 13 puntos que acreditan con el nuevo entrenador, nueve los ha gestado en casa.

El antiguo Carranza va camino de convertirse en un fortín justo a tiempo. Dos victorias en los últimos dos envites con un equipo que va a por todas y una afición que aprieta de lo lindo. Y cuatro citas por delante en el santuario cadista que son trascendentales para abrochar un objetivo que está al alcance de la mano. El Cádiz CF, ahora que está fuera de los puestos de descenso, depende de sí mismo.

El cuadro gaditano debe recibir al Betis, Athletic de Bilbao, Elche y Real Madrid. Si es capaz de quedarse con buena parte del botín, encarrilará la salvación sin renunciar a obtener más puntos como visitante para terminar de redondear la faena. Tiene que acudir a los campos del Valencia, Barcelona, Sevilla, Real Sociedad y Deportivo Alavés.