Choco Lozano se había convertido en una de las preocupaciones del Cádiz CF para el estreno liguero, ya que el jugador ha estado al margen del grupo por un problema físico que le dio la cara en Burnley, si bien en la pretemporada tuvo algún otro susto. La cuestión es que Choco estuvo este miércoles en la sesión preparatoria con absoluta normalidad, la mejor señal de que puede dejar atrás su estancia en la enfermería.

Hay que tener presentes que la semana previa al estreno liguero se echó encima con inquietud por los casos de Arzamendia, José Mari y el propio Lozano. Diferentes dolencias les colocaban el cartel de dudosos para el choque contra el Levante.

José Mari acabó con el cuádriceps 'entre algodones' la cita contra el Atlético de Madrid, en el Trofeo Carranza, a pesar de que aguantó hasta el final e incluso abrió la tanda de penaltis que dejó el título de campeón en las vitrinas del Cádiz CF. El roteño es un jugador al que hay que cuidar de forma especial por la importancia que tiene en el esquema de Álvaro Cervera y por la edad en la que se mueve cuando se sabe de antemano que lo normal es que esta temporada de nuevo acumule un elevado número de minutos.

Por su parte, Arzamendia también sufrió en el Trofeo problemas musculares en la misma zona, siendo peor lo suyo porque a los 17 minutos tuvo que echarse al césped y solicitar el cambio para que ingresara en el juego Pacha Espino, quien una temporada más va a empezar con la ventana de no tener, en este caso por baja, a un competidor para su posición. El lateral izquierdo es casi propiedad del uruguayo, mientras que el paraguayo tendrá que luchar cuando esté en igualdad de condiciones físicas para tratar de ganar esa pugna por la titularidad.

Choco Lozano salió junto al grueso de la plantilla a realizar el trabajo que estaba previsto en la segunda sesión de la semana -gimnasio y césped- para coger el tono adecuado de cara al debut. El ariete hondureño no dio muestras de estar limitado por algún dolor o molestia, lo que quiere decir que tiene posibilidades de vestirse de corto contra el Levante.

Hay futbolistas con dolencias menores y casi habituales a esta altura de verano como es Juan Cala, pero este miércoles fue uno más con la plantilla para que a la hora de elegir dos centrales, Cervera sepa que el lebrijano puede ser una opción. Un Cala que la temporada pasada la acabó lesionado porque apuró a tope hasta que el Cádiz CF se aseguró la salvación. A partir de ese momento el zaguero paró y se sometió a una artroscopia en su rodilla derecha, ganando el tiempo de vacaciones y pretemporada para recuperar físico y sensaciones con idea de llegar en igualdad de condiciones al estreno.

Dos sesiones le quedan a Cervera para evaluar de forma definitiva las bajas y ver realmente los futbolistas disponibles para elaborar la primera convocatoria de la Liga. Todo ello con fichajes y salidas aún cocinándose a fuego lento.