El lateral derecho Antonio Barragán se despidió este jueves del Real Betis, después de que la entidad verdiblanca le confirmase que no prolongará el contrato que expiró al término de la temporada 2019/20, pues pretende reforzar esa posición con el internacional chileno Mauricio Isla. Su nombre suena con refuerza para reforzar al Cádiz CF.

Barragán, que tiene 33 años y que ha disputado 69 partidos oficiales con el Betis, adonde llegó en el 2017 procedente del Middlesbrough inglés, aseguraba en un comunicado que cierra "una de las etapas más bonitas" de su carrera tras vivir "momentos inolvidables en este club" y haber "defendido con orgullo sus colores".

El defensor gallego aunque criado en Andalucía, maneja una oferta del Cádiz, que sería su quinto club en Primera División tras haber militado, además de en el Betis, en el Deportivo, el Valladolid y el Valencia.

El Cádiz tiene en la actualidad a dos futbolistas en el lateral derecho, Iza Carcelén y Akapo, dentro del elevado número de efectivos de su propiedad,  pero el segundo de ellos parece que tiene poco sitio en el proyecto del retorno a Primera. Es ahí donde el club cadista sigue con atención la situación de Barragán una vez que se ha confirmado que su etapa en el Benito Villamarín ha finalizado.

El carrilero se formó como futbolista en la cantera del Sevilla, pero no llegó a debutar con el primer equipo y se marchó al Liverpool. Posteriormente, regresó a España para jugar en el Deportivo. Tras tres temporadas llegó a Valladolid, equipo donde estuvo tres campañas para ir después a Valencia, lugar donde el futbolista tuvo más continuidad (2011-16). Finalmente, fichó por el Middlesbrough y en Inglaterra jugó 26 partidos de Liga y uno de la Copa.

Serra Ferrer, como responsable deportivo del Betis, logró primero su cesión para luego hacerse con su propiedad. De verdiblanco ha estado tres campañas en las que ha disputado 69 encuentros entre Liga y Copa. Precisamente salió en el descanso en el inolvidable 3-5 del Cádiz en el Villamarín en el torneo del ko, para situarse en la banda derecha en lugar de un desafortunado Navarro, que aquella noche fue un coladero.

Este zaguero con fuerza y proyección fue elegido el mejor lateral derecho de la Premier League, en su campaña en el Middlesbrough, donde sus números no pasaron desapercibidos por nadie, recordando a aquel canterano del Sevilla que tanto prometía hace una década y media.