El entrenador del Cádiz compareció ante los medios de comunicación con la satisfacción del deber cumplido, consciente del importante paso dado en el camino hacia la salvación. Aunque Álvaro Cervera no lanza las campanas al vuelo, ni mucho menos, reconoce que el equipo se encuentra en un buen momento para alcanzar el objetivo.

El partido deseado. "No ha sido un partido brillante. Hemos hecho el partido que había pensado, ellos iban a centrar mucho, a tener ocasiones a balón parado. Nosotros también íbamos a tener alguna oportunidad. Quizás no hemos metido la más clara, pero el fútbol es esto. Tenemos 35 puntos. Antes de enfrentarnos al Valencia quién nos iba a decir que íbamos a sumar los seis puntos que hemos sumado...".

"Llegará una mala racha, pero más allá de los puntos que tenemos, hay muchos equipos por detrás"

Prudencia ante el futuro. "La permanencia no está conseguida porque los que llevamos tiempo en el fútbol sabemos que llegan rachas malas. Pero más allá de los puntos que tenemos, hay muchos equipos por detrás".

Un lustro de su llegada. "Hace cinco años no imaginaba que iba a estar en Primera División, con el equipo que más quiero. Si con esto hacemos feliz a mucha gente, si alegramos a mucha gente mientras pasa todo esto, mucho mejor".

Problemas de los centrales. "Fali se quejaba de la rodilla, que tenía una molestia, y por eso lo sustituimos. Y Cala ha estado bien. Esta semana ha estado más callado, y en el campo más tranquilo, quizás porque se le está mirando con lupa. Lo ha pasado mal, pero ha estado bien".

"Hace cinco años no imaginaba que iba a estar en Primera con el equipo que más quiero. Si con esto hacemos feliz a mucha gente, mejor"

La permanencia, más cerca. "No me preocupa nada porque convivo con los jugadores todos los días y sé el ánimo y el esfuerzo que hacen. Lo que tendría que pasar para que no nos salvemos es que los demás ganen y nosotros no. Volveremos a perder, a dejar de ganar, pero la dinámica es buena y los demás tienen que ganar muchos partidos. Hacemos lo que queremos en el campo y ahora tendremos más tranquilidad para afrontar los partidos".

Dudas e imprecisiones pasada la media hora. "Antes de los cambios teníamos más problemas. Defensivamente lo hacemos bien, pero cuando la robamos tenemos que hacer más daño. No tenemos problemas defensivos. Recibimos goleadas durante un mes y pico, y aprendimos la lección. El problema es cuando robamos y no hacemos daño. El rival juega con la baza de que cuando ataca y el roban no le hacen daño".

Trabajo y solidaridad. "La clave es que el que duda de lo que hacemos no está en el vestuario. Cuando termina el partido no nos preguntamos cómo hemos jugado sino cómo hemos quedado, nos preguntamos por el resultado. Ahí radica la clave".