La vivienda ecléctica y luminosa de una periodista gaditana en Madrid

La casa que hoy visitamos se encuentra ubicada en el barrio de Chamberí, en Madrid. Su propietaria es la periodista gaditana, especialista en información política, Ana Rosa Berraquero, del Canal 24 horas de TVE, que tras un largo periodo de búsqueda la adquirió por su localización. Tras una reforma de seis meses dirigida por el estudio de arquitectura Luitom, y con el conocimiento y la afición de su propietaria al diseño de interior, convirtieron la casa en un espacio abierto, amplio y luminoso.

La casa tiene una superficie de 130 metros cuadrados que se encuentran repartidos en un salón-comedor, dos dormitorios, dos baños, un estudio y una cocina con lavadero incorporado.

El salón lo forman una mesa central porcelánica, en la cual se apoya una pareja de candeleros de cerámica, y una pareja de sillones; uno tapizado en gris claro y el otro, en color crema.

Un mueble biblioteca hecho a medida lacado en blanco se utiliza como mueble auxiliar, con unas puertas correderas donde se oculta la televisión. La biblioteca la ocupan en gran parte libros de política y de arte, junto con algunos elementos decorativos como una radio de los años 30 del siglo pasado. En la parte central del espacio descrito cuelga una lámpara de diseño de los años 50 de bronce y cristal.

Junto al salón se encuentra el comedor con una original mesa cuya base está realizada con una raíz de un árbol, que se combina con la tapa de cristal. Un conjunto de sillas de diseño tapizada en piel gris se sitúan alrededor de la mesa.

En el salón comedor cuelgan pinturas de diferentes artistas como Balcris, Labad, Manuel Maqueda y Modesto Berraquero.

Una puerta de cristal e hierro comunica el salón-comedor con la cocina. Su propietario diseñó este espacio como un lugar de grandes reuniones y sobremesas. Para ello colocó en la parte central una isla de porcelánica, que imita al mármol, que se combina con el color beige de su mobiliario. A la isla le acompaña un conjunto de banquetas de madera y enea tapizadas en beige. Un pequeño espacio de la cocina se reserva para el lavadero, delimitado por una puerta corredera. Los espacios amplios y luminosos se extienden en toda la cocina.

Un pasillo comunica con el resto de las estancias de la casa. El estudio lo ocupa un sofá tapizado en tela de pata de gallo con un conjunto de cojines en los mismos tonos. Letras iluminadas, realizadas en diseño industrial, ocupan gran parte de una de sus paredes. Una de sus esquinas la ocupa un sillón tapizado en diferentes colores. Los estores de la habitación se han hecho con el mismo diseño de la tela que cubre la cama.

El dormitorio principal lo ocupa una cabecero tapizado en rosa palo. En sus laterales se colocan una pareja de baúles de madera como mesa de noche. En la parte superior de estos baúles se ubica una pareja de apliques verdes y dorados estilo Mid Century. La parte frontal de la cama la ocupa una armario que cubre sus puertas con un fondo de papel pintado en tonos verdes y rosas. La lámpara que cuelga del techo que ilumina todo el conjunto representa una flor realiza en rattan. El baño que acompaña esta habitación combina el porcelánico y la madera. Un gran espejo ocupa el frontal de la habitación donde se ha colocado un gran mueble de madera con diseño de tocador con su lavabo y sus cajoneras. Toda la grifería del cuarto de baño es de cobre cepillado.

El dormitorio de invitados lo ocupa un cabecero tapizado en beige con dos mesas de madera en sus laterales, sobre las que se apoya una pareja de lámparas de cristal con soporte dorado. Un cuadro del pintor Vicent cuelga de una de sus paredes.

El baño de invitados, tanto su pared central como la de la ducha, se cubre con un azulejo de diseño azul que lo combina con el color celeste del mobiliario.

Muchas de las estancias la ornamentan diferentes molduras, y el suelo de toda la vivienda es de roble colocado en estilo punta hungría.